En los últimos cuatro años, la Corporación ha logrado la recuperación de más de 7.000 hectáreas de bosque manglar en la Ciénaga Grande de Santa Marta, gracias al ingreso de agua dulce en el sistema, derivado del aumento de las precipitaciones asociadas al fenómeno de la Niña, así como al mantenimiento de los principales caños que conectan con el río Magdalena con el complejo lagunar, ayudaron a la disminución de la salinidad en el bosque de manglar.
La Ciénaga Grande de Santa Marta, es el hogar de una gran variedad de peces, crustáceos, mamíferos, moluscos, reptiles, anfibios y aves, a quienes se les mejora su hábitat con la optimización de los ecosistemas del complejo.
La recuperación de los manglares es clave dada su importancia ecosistémica para el complejo de humedales.
Los ecosistemas de manglar juegan un rol esencial en la regulación de gases y del clima, los cuales son funciones relacionadas directamente con el cambio climático. También actúan como una barrera natural, previniendo la erosión costera y estabilizando los sedimentos, reduciendo los efectos de las inundaciones y las tormentas, manteniendo la calidad del agua y soportando un amplio rango de vida salvaje.
Desde CORPAMAG indicaron que, seguirán comprometidos en el cuidado del mangle para salvaguardar todos los animales silvestres que habitan en el territorio.