Junto a CuidAgro, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, llevó a cabo varios talleres sobre el manejo eficiente de plaguicidas para la agricultura, con productores del departamento de Magdalena.
El objetivo es contribuir con la generación inocua y sostenible de alimentos, mediante capacitaciones a empleados y agricultores en la aplicación de conceptos fundamentales sobre aspersión responsable de plaguicidas para la producción primaria.
Las capacitaciones se realizaron en los municipios de Aracataca, Zona Bananera y Fundación, y participaron más de 60 personas en las cuatro jornadas que se adelantaron con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad establecidos para evitar contagios por covid-19.
“Buscamos gestionar capacitaciones sobre el manejo responsable de plaguicidas en la agricultura, articular interinstitucionalmente diversos actores clave en la producción agropecuaria nacional, brindar claridad en temas de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y velar por su implementación, logrando la sostenibilidad del agronegocio colombiano”, indicó Jairo Tamaris, gerente seccional del ICA en Magdalena.
Los participantes aprenden y ponen en práctica los fundamentos sobre los diferentes temas que abarcan la producción agrícola sostenible, en armonía con el medio ambiente. Así mismo, crean conciencia sobre el cuidado de insectos polinizadores, utilizando moléculas avaladas por el ICA y se convierten en agentes multiplicadores en su región.
“El propósito también es incrementar la base de datos de predios certificados en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), con el objetivo de aumentar la oferta de alimentos sanos e inocuos, que permitan una adecuada nutrición al consumidor final”, señaló Tamaris.
El funcionario agregó que se ha involucrado a toda la comunidad (productores, trabajadores del campo, negritudes, indígenas, etc) en la adopción de las buenas prácticas y el uso de la tecnología en la producción.
Para la realización de estos talleres se logró la articulación interinstitucional de entidades como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
La población impactada corresponde a habitantes de municipios con categoría PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), incluyendo habitantes del resguardo indígena Arhuaco Kankawarwa en la Sierra Nevada de Santa Marta.
