Es tradicional que en nuestro medio existan dos marcadas estaciones o como dicen los veteranos ‘dos tiempos’, el de lluvias o invierno y el de verano o seco, pero desde que se han acentuado los cambios climáticos, campesinos y las estaciones climatológicas del gobierno nacional no han podido establecer con certeza cómo y cuándo se generarán los ‘pases de luna’ que sirven de guía a nuestros campesinos para realizar la preparación de la tierra que van a sembrar, pero con la aparición del fenómeno de la niña durante la época de invierno, se recrudecieron las lluvias, se desbordaron los ríos y las Ciénegas, causando grandes pérdidas en cosechas, animales y viviendas, sin pérdidas humanas que lamentar gracias a Dios.
Pero, si la época de lluvias se extendió y los campos se convirtieron en lodazales que les impedía cosechar y apastar sus ganados, ahora con el fenómeno del niño, la amenaza que se cierne sobre nuestro campesinado es aún mayor los campos se encuentran desérticos, las cosechas no prosperan por falta de agua, los ganados están muriendo y los que pueden, han recurrido a la compra de suplementos alimentarios con el fin de sostener las pérdidas que día a días se hacen insostenibles.
El Departamento del Magdalena afronta una grave situación económica el caos reina por doquier y afecta directamente a la población de menos ingresos y se ha tornado tan difícil esta situación que por falta de lluvias los ríos y estanques que abastecen de agua a los acueductos de las poblaciones urbanas y rurales del Departamento están padeciendo una crisis de grandes magnitudes que amenaza a ponerse cada día más difícil, ya que la entidad responsable del control del estado del tiempo han pronosticado que este fenómeno podrá extenderse hasta el mes de marzo del 2016.
Pero si parodiamos ésta situación, pareciera que ‘el fenómeno del niño’ también se ha entronizado en algunas de las campañas que se desarrollan en el departamento con el fin de ver elegido el próximo 25 de octubre a aquellos que lideran campañas a gobernación, alcaldía samaria y por último a la asamblea departamental.
Los comentarios que se hacen a la vera del camino por nuestras polvorientas carreteras y al interior de las cabeceras municipales reflejan preocupación pues ha habido muchas promesas, pero nada de efectividad y en algunos casos los ‘auxilios de marcha’ son exiguos y por aquello de la diversificación de partidos políticos, las cosas se han tornado difícil para completar las campañas proselitistas de algunos candidatos que según los comentarios ‘El Fenómeno del Niño’ si lo podremos resistir?
