Hoy, mal o bien tenemos independencia, queremos la libertad de elegir y ser elegido sin ningún tipo de restricción.
Deseamos una vida digna para todos. Estamos en el momento preciso, no para cambiar la imagen de Mompox, sino su realidad. Se avecina el 29 de octubre de 2023, ese día se elegirá entre diez seres humanos, uno, que en nombre y representación del pueblo regirá su destino en los próximos cuatro años. Esa persona, mujer u hombre debe ser digno de confianza, inteligente, con una historia de vida limpia, transparente, honesta, conocida por su pueblo y conocedora de los problemas y sus soluciones. Sin ningún cuestionamiento ético ni moral, y menos con el lastre de la mentira y el engaño a su comunidad. Esa persona debe tener los contactos en el Gobierno Nacional e internacional, para que Mompox, «La ciudad culta de América», «La novia del río Magdalena», «La perla arquitectónica de Colombia», sea, no la ciudad soñada, sino la ciudad real de propios y extraños.
Mompox lo que necesita es amor, sentido de pertenencia.
Mompox pide a gritos un cambio real, no de imagen. Y eso depende de usted queridas hermanas, hermanos, amigas, amigos. Comunidad LGTBI, todos y todas sin excepción, el cambio está en usted.
Mompox necesita la protección de sus aguas, redireccionar su sistema educativo, crear el acueducto, el hospital, la terminal de transporte, el matadero, el aeropuerto, la universidad, todo de carácter regional. Hay que gestionar el consulado de Francia en Mompox, y crear la Casa de Mompox en Bogotá, entre otras cosas.
Mompox será piloto en la materialización del Plan de Desarrollo del presidente Gustavo Petro.
Mi abrazo de síempre, profesor Máximo Alemán Padilla, candidato de Colombia Humana a la Alcaldía de Mompox.
