De manera exitosa y en los tiempos estipulados, la Universidad del Magdalena avanza en el diagnóstico de las unidades productivas que harán parte del proyecto de investigación denominado “Desarrollo e implementación de estrategias para el fortalecimiento de las capacidades locales que permitan reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático en los departamentos de Magdalena y La Guajira”.
Esta iniciativa es liderada por el Grupo de Análisis en Ciencias Económicas – GACE, UNIMAGDALENA, financiado por el Sistema General de Regalías y beneficia a los productores de los municipios de El Retén, Remolino y Fundación, en el Magdalena; y Fonseca, San Juan de Cesar y Albania, en La Guajira, los cuales tienen un potencial agrícola, pero al tiempo están siendo afectados por variaciones climáticas.
La Doctora en Ciencias Agrarias Sonia Aguirre Forero, encargada del área de Manejo y Conservación de Suelos del proyecto, señaló que, en las primeras visitas a los municipios intervenidos en el Magdalena, los agricultores han expresado estar de acuerdo con las iniciativas que se implementarán en sus territorios.
“La idea no es llegar a imponer y por eso lo primero es el acuerdo de voluntades; con eso miramos condiciones iniciales, verificamos que las unidades productivas se adapten al proyecto y que esta iniciativa cuente con factores o recursos que demuestren su eficiencia. A partir de ahí hacemos un diagnóstico de la unidad productiva, su estado actual y el imaginario, para enseñarle al agricultor que la planificación no es de un solo semestre, sino a largo plazo”, dijo la Doctora Sonia Aguirre.
Las investigaciones han arrojado resultados sobre las condiciones tropicales en el Magdalena; entre ellas, que los suelos reciben mucha radiación solar, una alta temperatura; a todo esto, se suma la deforestación y la erosión que ha ido en aumento, obligando a implementar una agricultura más sana.
“Esto representa fortalecer coberturas vegetales, posiblemente trabajar cultivos mixtos, agrosilvopastoriles, agroforestales que van más de acuerdo con la vocación del trópico. Aquí no tenemos ni nieve, ni condiciones frías, sino todo lo contrario, tenemos son unas condiciones muy drásticas a nivel de temperatura, de intensidad solar, entonces toda la cobertura vegetal que podamos agregarle a esas unidades productivas es un beneficio para el suelo y para toda la microbiología que hay en él”, explicó.
40 parcelas por municipios
El grupo de investigadores ya ubicó a los pequeños productores agrícolas que desean participar en el proyecto y cumplen las condiciones estipuladas. “Estamos haciendo el diagnóstico de las unidades productivas y posteriormente se realizará el proceso de capacitación en cada uno de los municipios”, afirmó Aguirre Forero.
Este último componente es fundamental porque no se trata solo de cultivar, sino cambiar el paradigma de una agricultura convencional, con acompañamiento pedagógico, para luego avanzar en la implementación de la parcela.
“Una vez implementemos las parcelas, procedemos a la toma de datos y a verificar realmente cuál de estas prácticas son las que dan mayor eficiencia”, anotó la Doctora Sonia Aguirre.
Es de mencionar que las 40 parcelas en las que trabajarán los expertos en cada municipio, fueron seleccionadas de acuerdo a los criterios técnicos y a las fortalezas de cada uno de los productores.
“Estamos en la fase de diagnóstico, verificación y fichas de campo. Se hace una toma de suelos para mirar las condiciones iniciales, le sigue la siembra, producción agropecuaria y de manera simultánea, se hace el proceso de capacitación, toma y análisis de datos”, anotó la encargada del área de Manejo y Conservación de Suelos en el proyecto.
Para la Universidad del Magdalena es gratificante que sean los profesionales de esta Alma Mater quienes participen en iniciativas como estas que aportan a la transformación del territorio, rompiendo paradigmas y cambiando la forma de pensar de la población.
