La planta potabiliza el agua mediante un proceso de ósmosis inversa y cuenta con filtros de arena, carbonato y dos bombas de succión alimentadas con energía solar fotovoltaica.
El equipo encabezado por el Instructor del Centro Acuícola y Agroindustrial de Gaira Jairo Daza empezó el proyecto en noviembre de 2016, en colaboración con los instructores José Maestre y José González, quienes lideraron un equipo de 6 aprendices: Antonio Cantillo, Alexander Bermúdez, Alexander Tapia, Camilo Mejía, Diego Suarez y José Cotes, que finalmente materializaron esta idea apoyada por la iniciativa Fórmula Eco del SENA, luego de una inversión de unos 80 millones de pesos para su construcción.
La idea surgió como alternativa a la evidente necesidad de municipios y veredas del departamento del Magdalena, como Tasajera y Pueblo Viejo, los cuales a pesar de su cercanía al mar, y de contar con pozos de agua salobre, carecen de agua potable. Situación que se replica en varios departamentos de la Región Caribe como La Guajira, Bolívar y Cesar.
La planta trabaja con energía solar fotovoltaica, lo que la hace amigable con el medio ambiente, portátil y autosustentable. Está en capacidad de potabilizar hasta 1 metro cúbico de agua por hora cuando funciona al 100% de su capacidad y hasta 50 centímetros cúbicos en las horas de menos sol.
La máquina fue presentada al público en el Congreso Internacional de Energía Renovable, el pasado mes de junio en Bogotá y constituye una alternativa ideal para las zonas con necesidades inminentes de agua potable.
Por su diseño innovador, requiere únicamente de la energía solar y del agua a potabilizar. Cuenta con doce paneles solares, dos tanques de almacenamiento de agua de 50 galones, una membrana permeable y diversos filtros, piezas que tienen una vida útil de entre 1 y 3 años si se utiliza un promedio de 10 horas diarias.