En una cadena humana miles de usuarios se encadenaron en las instalaciones administrativas de la empresa como voz de protesta antes de radicar las firmas ante el Juzgado Tercero Administrativo ubicada en el edificio Galaxia.
El momento más emotivo de la convocatoria se originó cuando el líder Carlos Caicedo expresó ante los asistentes el motivo de la acción popular instaurada hace dos años.
«Está cuantiosa cifra resume la indignación de los samarios que decidimos salir para hacer pública nuestra voz de rechazo contra la empresa Metroagua», dijo.
Agregando que mientras en otras ciudades hay agua potable 23 horas al día, en Santa Marta solo hay dos días a la semana, y la que se suministra no es potable.
Seguido a ello, recalcó que los samarios no pueden permitir que en la ciudad más antigua de Colombia se preste el servicio público más pésimo del país.
Les recordó a los samarios con el fin de que no se dejen engañar con los argumentos que en los últimos días ha expresado la compañía, que en distintas socializaciones se les exigieron los planes de mejoramiento del servicio, y que, en respuesta de ello, estos presentaron un plan en donde aseguraban que el Distrito debía hacer todas las inversiones, aduciendo que el contrato fue de arrendamiento y no de concesión, situación que deja como resultado la afectación de más de 400 mil usuarios.
Carlos Caicedo precisó que una de las razones por la cual se debe terminar el contrato, hace referencia a la incompetencia con que esta empresa ha venido operando, así mismo, el poder desmedido para acumular dinero a través de las facturas, lo cual es considerado captura de rentas públicas, en este caso, por la operadora multinacional Inassa, y la falta de inversión en obras de infraestructuras en las redes de acueducto y alcantarillado.
Agrega que el ambiente se agrava toda vez que el Distrito no recibe participación de los recursos que recauda la compañía, teniendo en cuenta que en otrora un alcalde “maravillosamente” eliminó la obligación de pagar un porcentaje de la facturación, seguido a que otro mandatario en su momento también eliminó el pago del canon de arrendamiento.
En la actualidad, y pese a que el contrato de arrendamiento finaliza el próximo mes de abril, la empresa se ha empeñado en cobrarle al Distrito la suma de 60 mil millones de pesos, dineros que en su defensa manifiestan han sido invertidos en obras de restructuración y mantenimiento de las redes.
Afirmó que lo que busca la empresa, es tener participación en los recursos que ha garantizado el Gobierno Nacional a través de Departamento Nacional de Planeación, que encabeza del director Simón Gaviria, anunció el giro de 1.5 billones de pesos para la solución de la problemática.
Por otro lado, y de acuerdo al pago de la deuda que presuntamente tiene la Ciudad con el operador, Carlos Caicedo asegura que el Distrito no puede incurrir en el pago de obras de inversión que la empresa no constate jurídicamente, al considerar que estas pudieron haber sido financiadas por la Nación, el Distrito o tal vez por un particular que en otrora desarrolló proyectos.
Otro de los aspectos del exalcalde es que en Santa Marta se ponga en marcha la primera APP para el manejo de un servicio público domiciliario, iniciativa que se respaldó a través de un plan de acción presentado por el DNP, siempre y cuando Metroagua se vaya de la ciudad.
Carlos Caicedo ha indicado que en el marco de las obligaciones por parte del nuevo operador, se estipulará que las inversiones sean anticipadas.
Con el respaldo de la ciudadanía y a espera del fallo que dicte el Juzgado Tercero Administrativo, la meta a la que aspira el Distrito, es que en el 2022 Santa Marta cuente con una cobertura del 100 % de acueducto y alcantarillado pluvial.
¿QUÉ VA A PASAR CON LOS EMPLEADOS DE METROAGUA?
El líder ciudadano indicó que con respecto a la nómina de empleados que hasta el momento está vinculada con la compañía estos no perderán su empleo, “hay muy buenos trabajadores dentro de esta empresa.
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