El Alcalde Carlos Caicedo mostró a la comunidad que hoy mismo quedó habilitado un puente peatonal provisional, para que las personas puedan cruzar sin inconvenientes durante el tiempo de ejecución de las obras, además se cuenta sobre la carrera 5ta con un puente provisional vehicular, el cual ayudará a disminuir el impacto de esta construcción en la movilidad del Distrito.
Con una inversión de 4.374 millones de pesos, el Alcalde de Santa Marta Carlos Eduardo Caicedo dio inicio a las obras del puente de la Carrera Cuarta sobre el Río Manzanares.
El proyecto tendrá un impacto notorio sobre la ciudad y la movilidad de todos los samarios debido a las condiciones de su construcción, la cual contempla el paso de dos a cuatro carriles, lo que definitivamente agilizará el tráfico desde El Rodadero hacia el Centro Histórico especialmente en la temporada turística.
Esto incluye el hecho de pasar de una anchura de 11.60 metros a 20,86 metros, un andén de 2,20 metros y dispondrá, además, una cicloruta de 2,40 metros.
Por el puente actual es imposible que transiten personas con movilidad reducida, sin embargo, el nuevo tendrá el espacio y la amabilidad suficiente, con losetas táctiles para personas con discapacidad visual y rampas que faciliten el acceso de quienes tengan alguna limitación física, para que paso a paso, Santa Marta se siga convirtiendo en una ciudad con movilidad inclusiva.
“Hoy, Santa Marta está derribando los muros que la hacían una ciudad excluyente, hoy estamos construyendo puentes que nos permiten a todos disfrutar de beneficios públicos colectivos”, señaló el Alcalde Carlos Eduardo Caicedo.
Así mismo, mostró a la comunidad que hoy mismo quedó habilitado un puente peatonal provisional, para que las personas puedan cruzar sin inconvenientes durante el tiempo de ejecución de las obras y que se cuenta sobre la carrera 5ta con un puente provisional vehicular, el cual ayudará a disminuir el impacto de esta construcción en la movilidad del Distrito. “Como ven, en todas sus fases estamos haciendo obras, no para los carros sino para la gente”, indicó el Alcalde.
Continuó diciendo que las 8 vigas de concreto postensado que sostendrán el puente, ya están listas. “Con ellas mitigaremos el impacto ambiental que durante años causamos al Manzanares. El puente actual reposa sobre el lecho del río y la columna que lo sostiene, obstaculiza el paso de 
este cuerpo de agua en su tránsito hacia el mar, y puede generar los taponamientos que ya conocemos, en caso de deslizamiento en la parte alta. El proyecto que estamos a punto de iniciar tendrá 30 metros libres para que el río circule libremente”, sostuvo Carlos Eduardo Caicedo.
Con esta obra se entregará también un componente urbanístico importante, con zonas verdes, basureros, materas, árboles, bancas y señalización urbana, para que la comunidad aledaña disponga de un nuevo espacio público seguro y agradable para caminar, encontrarse y contemplar su río.
Durante su intervención, el Alcalde Carlos Caicedo explicó que además de los puentes se están interviniendo la Avenida del Ferrocarril (entre Cra. 1 y calle 22), la Avenida Santa Rita (entre calle 22 entre Cra. 1 y Av. Ferrocarril), la calle 29 (entre carreras Cuarta y Quinta), la carrera Quinta (entre calle 22 y avenida del Río), la Quinta (entre calle 22 y Ferrocarril), entre otras importantes arterias viales del Distrito.
“Una obra gigante, que ejecutamos sin temor pero con la debida pulcritud pública, para que resuelva los problemas de transporte masivo que nuestro creciente entorno urbano está teniendo y le garantice el acceso cordial y eficiente de los samarios. Son en total 82.049 millones de pesos, que comprometen: $51.136 millones en obras viales e interventorías; $21.518 millones en adquisición de 140 predios, y $9.396 millones en instalación de nuevas redes de acueducto y alcantarillado”, puntualizó el Alcalde Caicedo.
Finalmente, el Alcalde indicó que las obras de este puente, que terminarán en marzo de 2016, se mantendrán hasta el último día de Gobierno y que “el puente más notable en la ciudad no es de concreto postensado, sino el de una ciudad que se apropió de su futuro, que decidió volverse incluyente, y que tomó la determinación irreductible de pensar en grande y de cambiar; hoy, aquí hay otro testimonio de por qué Santa Marta está cambiando”.
