Indudablemente que al acercarse un proceso electoral la “prensa investigativa” del interior, se ensaña “sacándole, lo que ellos señalan, los trapitos al sol” a nuestros candidatos, especialmente, los del Magdalena. Y no podemos entender cuál es el interés que los mueve, pues el interior del país está plagado de políticos o mejor politiqueros, que pertenecen a los carruseles de la contratación, a los llamados clanes políticos donde se encuentra la flor y nata de la corrupción.
Pero, no, eso no les llama la atención, pareciera que como es del diario convivir, eso no les llama la atención a las emisoras, blog, revistas y periódicos que quieren captar sintonía y lectores, a costa de los líderes de la política en el Magdalena, que han dedicado años de su vida en representar dignamente a nuestro departamento, gestionando recursos para el desarrollo de grandes obras, para la construcción de escuelas y colegios a lo largo y ancho de la geografía de nuestro departamento.
Pero gracias a la descomposición que sufrió el país por el ausentismo que el estado sometió a departamentos como el Magdalena se entronizó un fuerza que en algunos casos remplazo lo que el estado, obligado por la constitución nos había negado y ya superada la contingencia se llegó a que nuestra ‘inmaculada’ justicia inició a presentar ‘chivos expiatorios’ para obtener un gran golpe de opinión; no importa si para ello tuviesen que valerse de testigos falsos que habrían recibido una buena cantidad de billetes, para que uno a uno los dirigentes que durante su trayectoria habían servido a la comunidad que los reconocían como los verdaderos líderes y que el trabajo realizado por años y años les había producido un caudal electoral que los sostenían, en el parlamento colombiano respetados y admirados por las nuevas generaciones que llegaban a compartir curul con ellos.
Hoy quienes fueron admirados y respetados han sido ofendidos privados de la libertad con testimonio amañados como lo han comprobado durante los procesos, pero quienes lo han juzgado no tienen moral para eso como los “Honorables magistrados de la Corte Suprema de Justicia” que han demostrado que tienen un gran rabo de paja que los debe inhabilitar para impartir justicia en este país y vivir tras las rejas por los inmorales actos ejecutados a espalda de los colombianos.
Nuestros dirigentes ya han pagado la condena impuesta por los mal llamados jueces y magistrados, pero, sin embargo continúan su viacrucis porque todo lo que tenga que ver con sus familiares están estigmatizados negándoles el derecho a ser elegidos, a ser nombrados en algún cargo oficial, no obstante que la Constitución Colombiana señale que la responsabilidad es personal y no afecta a los familiares.
Pero como cosa de Ripley estos microfoneros y seudo escritores que se las dan de investigadores no sabemos conque fin, debemos decir que desgraciadamente todo indica que los enemigos de la Paz, de los dirigentes políticos magdalenenses y del progreso del departamento son los interesados en que en el Magdalena los procesos políticos fracasen y lleguen quizás personas impreparadas, como algunos de los que han aparecido en el panorama político.
Pero estos que se dicen “defensores de la justicia” o investigadores; no les importa ni les causa interés la forma como se viene adelantando el proceso de paz en la Habana, les parece positivo y están de acuerdo, seguramente, en lo que exigen las FARC “no pagar un solo día de cárcel” así hayan cometido atroces crímenes en los que han dejado una estela de menores huérfanos, innumerables viudas, soldados y civiles mutilados.
Pero la prensa capitalina, por capricho u otros intereses, sigue estigmatizando a quienes a pesar de demostrar su no participación, en los hechos que les achacan.
