En el marco de la celebración de los 10 años de creación de la Facultad de Ciencias de la salud de la Universidad del Magdalena, se adelantó este evento el II Encuentro Internacional en Salud Integral orientado a teorizar acerca de los retos para el cumplimiento de los objetivos del milenio se desarrollo con éxito en esta ciudad que tuvo en las instalaciones del auditorio Simón Bolívar del Centro de Convenciones del Hotel Casa Grande, su centro de actividad.
Entre objetos primordiales de estudio tuvo la socialización de las investigaciones realizadas en el área de Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) por los profesionales de la salud, favoreciendo un espacio académico en el que se contextualizó el desarrollo de acciones y estrategias en torno al cumplimiento de los ODM.
El evento reunió a destacados científicos de la Costa Caribe colombiana, del país y de países como España y Chile, quienes hablaron y disertaron ante estudiantes, docentes y profesionales sobre la problemática actual de los centros hospitalarios. En este sentido se propició la generación de propuestas de investigación y de proyección social que apuntan a las metas establecidas en los indicadores de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El programa de actividades programadas incluyó conferencias, mesas redondas y talleres pre-congreso los cuales estuvieron a cargo de expertos internacionales y nacionales, también hubo feria de posters con evidencias científicas por temas específicos.
Las áreas en las que se focalizaron las ponencias del Congreso fueron salud pública, salud ambiental, salud integral, desarrollo social, calidad de vida y desarrollo humano y prevención de VIH, malaria, paludismo y otras enfermedades.
El Decano de Facultad de Salud El Médico Guillermo Trout Guardiola durante su intervención, se refirió a la función primordial que ha adquirido el estudio detallado de los casos clínicos que se presentan a diario en la vida cotidiana pero con el tiempo y la ausencia de un tratamiento adecuado adquieren gravedad y se radicalizan en las sociedades de este tiempo.
«La salud pública al observar el cumplimiento de los ODM se convierte en una ciencia multidisciplinar y sin lugar a dudas su objeto central y base de estudio es ejercer y mantener la salud de la población, así como el control o erradicación de las enfermedades; por ello en la ciencia médica moderna, todo profesional perfilado en las ciencias de la salud debe prepararse para obtener conocimiento accediendo a todas las ciencias y experimentando diferentes protocolos de investigación». Agrego el cardiólogo Trout Guardiola.
Fortalecimiento de la Inteligencia Emocional, para el desarrollo de las naciones
En la primera jornada, una de las ponencias motivo de reflexión precisamente por la temática abordada y los resultados que fueron expuestos, fue la del Doctor Edgar Bresó Esteve, docente investigador de la Universidad de Castelló en España, en virtud de la conferencia denominada ‘Nuevos desarrollos en la evaluación e intervención en inteligencia emocional’.
Durante la ponencia el Doctor Brezó expuso uno de sus más recientes investigaciones denominada Organizaciones emocionalmente inteligentes como antídoto a los riesgos psicosociales, en la que precisó que una de las competencias básicas de la inteligencia emocional es la capacidad que los seres humanos tienen para relacionarse socialmente de forma adecuada.
Por lo tanto, trabajadores emocionalmente inteligentes proporcionan relaciones sociales adecuadas y por ello, ambientes de trabajo y organizaciones saludables. De este modo, la inteligencia emocional se convierte en un medio de conseguir organizaciones y ambientes
laborales saludables. Es así, como esta exploración reciente apunta a la utilidad que la inteligencia emocional tiene para prevenir riesgos laborales psicosociales, tales como el acoso laboral. Uno de los ejemplos del experto se centró en las personas emocionalmente más inteligentes son más resistentes al acoso y además, tienen una menor probabilidad de ser acosadoras en un futuro
«Las interacciones en el ámbito laboral son sustancialmente emocionales, es decir, las interacciones entre los miembros de un equipo de trabajo tienen contenido emocional y no pueden separarse de éste. Así, el rendimiento de un grupo depende, en gran medida, del proceso interactivo que supone el trabajo en equipo, y no tanto de las competencias individuales de los miembros», contó finalmente el ponente internacional Edgar Brezó Esteve.
