Un total de 50 pequeñas unidades productivas de cultivadores de plátano de La Guajira: 40 en Dibulla y 10 en Riohacha, podrán fortalecer los esquemas de bioseguridad, reforzar las acciones de monitoreo fitosanitario y comprender los riesgos de contraer el FocR4T en sus predios. Esto debido al trabajo de campo que la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira, ASBAMA, junto al Instituto Colombiano Agropecuario ICA realizaron en La Guajira, el cual comprendió: una jornada de capacitación, un taller de sensibilización, la aplicación de una encuesta para conocer los protocolos fitosanitarios, y la entrega de 50 kits de bioseguridad.
“Hoy tenemos la oportunidad de continuar el trabajo que durante cinco años hemos venido realizando en compañía del ICA, para apoyar a los productores de banano y plátano de los departamentos del Magdalena César y La Guajira (…) en esta oportunidad hemos ajustado el plan de beneficios que tiene este convenio, sobre todo, articulándonos a los nuevos desarrollos en investigación, en este caso lo que se está fortaleciendo es la capacidad del suelo”, señaló, Julio Alberto Reales, jefe Administrativo y de Proyectos de ASBAMA.
El convenio de cooperación entre el gobierno nacional y el gremio bananero entregó a cada pequeño productor un kit de bioseguridad que comprende: cuatro litros de Amonio cuaternario, 500 gramos de Biológicos – Trichoderma sp, un bulto de 50 kilos de Fertilizante edáfico y dos bultos de 50 kilogramos de materia orgánica compostada. Estos insumos permitirán mejorar el rendimiento y resistencia de las áreas donde se cultiva. La entrega estuvo acompañada de un taller sobre el uso y aplicación del kit de bioseguridad, al igual, que las advertencias sobre el riesgo de contraer la enfermedad si no se tiene un buen protocolo en el predio y los cultivos.
En total serán 305 fincas de banano y plátano de la costa norte colombiana que en 2024 recibirán la cobertura de las acciones de prevención, contención y mitigación de los impactos que puedan tener ante el FocR4T. Al menos 230 serán predios de pequeños productores y 75 de medianos y grandes de Magdalena, Cesar y La Guajira.
Estas acciones de intervención también comprendieron registrar una muestra de los pequeños productores de La Guajira, Cesar y Magdalena en la que se compare como entienden las plagas y enfermedades, desde su concepción social sobre las musáceas, y hacer la sensibilización sobre el cumplimiento de los protocolos fitosanitarios con las normativas requeridas.
Esta actividad comprende un taller de sensibilización, caracterización socioeconómica y la aplicación de una encuesta de conocimiento sobre los riesgos y las implicaciones del Fusarium en los cultivos. Con esta estrategia en particular se busca detectar falencias y debilidades para trabajar en ellas directamente y reforzar los esquemas, pero sobre todo, instalar en el diario vivir de los cultivadores de plátano y banano del norte de Colombia la cultura de la bioseguridad.
“Cada día se entiende que esta es una acción integral. No se trata solamente de fortalecer esquemas si no somos conscientes del valor que eso tiene en nuestra unidad productiva, por eso nosotros en el convenio tenemos un eje complementario, donde se apoya con análisis de muestra para detectar presencia de la enfermedad; un esquema muy enfático en temas de comunicación del riesgo, donde tenemos una persona que nos ayuda a estudiar socialmente el comportamiento de los productores. También tenemos una campaña de comunicación para continuar recordarle a la comunidad la importancia de mantener los esquemas de bioseguridad”, acotó Julio Reales.
