El «Patio Mágico de Gabo y Leo Matiz», como se le conoce al lugar donde pernoctó el maestro Leo Matiz, en sus últimos viajes a su tierra natal: Aracataca fue una vez más, el epicentro donde académicos, periodistas, intelectuales y cultores de esta emblemática tierra magdalenense, se reunieron para recordar y conmemorar el natalicio 107 del reconocido fotógrafo cataquero, que también al igual que ‘Gabo’, logró dejar el nombre de Aracataca en la cima de la cultura universal.
«Hoy recordamos y celebramos el cumpleaños de Leo Matiz, el fotógrafo más grande que ha tenido Colombia. Aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su legado perdurará en cada una de sus magníficas imágenes. Su talento y visión artística continúan inspirando a todos los amantes de la fotografía. Por eso hoy con orgullo le decimos ¡Feliz cumpleaños en el cielo maestro Leo», indicó Darlis Cáceres Herrera, Gestora de Turismo de Aracataca.
¿Quién fue Leo Matiz?
Según la crítica internacional el fotógrafo cataquero, fue catalogado como uno de los diez fotógrafos más importantes del siglo XX a nivel mundial. Reconocimiento que hoy aún después de su fallecimiento sigue siendo motivo de noticia cultural, como sucede en esta fecha en que se cumple un año más desde aquel abril, en que nació este ilustre hijo de la popular «Cataca».
El homenaje.
En dicha tertulia, sus paisanos no desaprovecharon oportunidad alguna para ratificar entre anécdotas y charlas, el aporte de Matiz al fortalecimiento de la cultura cataquera, y al arte mundial, luego de codearse y fotografiar a importantes personalidades del arte como Frida Kahlo entre muchas otras, tanto así, que se propusieron reactivar el denominado Consejo Municipal de Cultura, el cual desde ya, nace con la propuesta de promover homenajes a los artistas y personajes de su tierra, ¡Pero eso sí! En vida; en el entendido según algunos asistentes al encuentro que ¿Ya muerto, para qué?
«Recuerdo el día que lo conocí. Fue una anécdota muy bonita. Yo estaba sentada en esa época en la puerta de la casa, y tenía el televisor encendido en la sala. Cuando de pronto escucho que Pacheco le pregunta a alguien: De manera que Usted es de Aracataca? De inmediato me levanté a ver a quién estaban entrevistando y era él. El maestro Leo Matiz, y fue motivo de orgullo para mí como cataquera, aunque no lo había conocido antes», indicó Doña Erminia Todaro Decola, en el patio de su casa.
Y agregó: » Si supieras que tiempo después vino Ancizar Vergara, quien era el director de la Casa de la Cultura y me dijo: Erminia, viene un personaje para Aracataca, ¿Será que usted puede atenderlo acá y darle posada? ¡La alcaldía correrá con los gastos me dijo! Y de inmediato yo sin importar que pagaran le dije de una con gran alegría: ¡Tráemelo, tráemelo! Y me reía de la emoción y él me preguntó: ¿Tú lo conoces? Y le respondí ¡Claro! Si Pacheco lo entrevistó en la televisión y yo lo vi. ¡Tráemelo!», » Sonrisas».
Y fue así como comenzó la amistad casi familiar, del maestro Leo Matiz, con la familia Todaro Decola de Aracataca, donde pernoctó varias veces en sus últimos viajes a su tierra natal, ese otro hijo ilustre de Aracataca, que el pasado 1 de abril, cumpliría 107 años, y que hoy después de muchos años de su muerte, su hija Alejandra Matiz y sus entrañables amigos y cultores de Aracataca, luchan por hacer realidad la construcción de un museo galería en su nombre, donde su obra fotográfica, sea expuesta al público local, nacional y extranjero, que llegan cada vez más hasta este emblemático y cultural pueblo bananero, a conocer más sobre esta fantástica tierra, donde hasta lo más inverosímil puede suceder.
