La Alcaldía Distrital de Santa Marta, a través de la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), avanza en la atención de la emergencia registrada por la intensificación de las lluvias y el desbordamiento de dos afluentes, además del encharcamiento del 95% de la ciudad.
El río Gaira experimentó creciente a la altura de La Coquera, así como la Quebrada Tamacá, que generó el rebose de su cauce y afectación por inundación en 60 viviendas en los barrios de Villa Betel, Villa Franca, La Lucha y Luz del Mundo. De igual forma, el barrio Aeromar resultó con daños por la deficiencia en el drenaje del sector afectado por las fuertes lluvias.
Otro río de la zona rural, como el Don Diego, experimentó creciente lenta pero su caudal no superó sus límites naturales.
El río Manzanares también registró incremento súbito, sin embargo, no presentó desbordamiento de su caudal.
Otros barrios ubicados en las partes bajas de la ciudad como Pescaíto y San Martín, se vieron afectados por procesos severos de encharcamiento e inundación, debido a la acumulación de basuras que generó taponamientos parciales en los box culvert y colectores pluviales, que normalmente evacúan las aguas lluvia en esa zona.
En el área urbana del Distrito la movilidad vehicular y peatonal se vio comprometida en un 80%.
Aunque fueron 78 milímetros de lluvia intensa los que se registraron la tarde de este domingo en Santa Marta, y gracias a los trabajos de dragado y limpiezas de cuerpo de agua que se han venido realizando por parte de la Ogricc, no se presentaron las afectaciones severas que se habían generado anteriormente en situaciones similares.
La Alcaldía Distrital contempla la atención integral de las familias afectadas, a partir de la asistencia médica y psicosocial, gracias al acompañamiento de las secretarías de Promoción Social y de Salud, respectivamente; además del Plan de Intervención Mecánica con el Banco de Maquinaria Amarilla (Bamam), con el que se retirará el lodo, restos vegetales e inservibles de las vías, para garantizar la normal movilidad de los samarios.
