En línea con el propósito del Gobierno Nacional de lograr el fortalecimiento de la educación superior pública en Colombia, la Universidad del Magdalena respalda y apoya el proyecto de reforma de la ley 30 de 1992, documento que se presentará ante el Congreso de la República este jueves 20 de julio.
En su momento, esta ley organizó la educación superior en Colombia y exigió a quienes pretendan crear una institución de educación superior, demostrar capacidad para cumplir las funciones encomendadas y acreditar que la enseñanza estaría a cargo de personas de reconocida idoneidad ética, académica, científica y pedagógica. Con la reforma, sería la primera modificación que se le haría después de 31 años de ser creada, por lo que el documento ha sido discutido con rectores, líderes estudiantiles y miembros del sector educativo.
Recientemente, ante el presidente de la República Gustavo Petro Urrego y la ministra de Educación Aurora Vergara Figueroa, el máximo directivo de la Alma Mater Pablo Vera Salazar, expresó estar de acuerdo con la propuesta y espera que el ajuste a los artículos 86 y 87 acaben con la inequidad de recursos que reciben las instituciones de educación superior.
“Estamos en disposición de seguir acompañando este proceso especialmente en estos artículos respecto a los aportes anuales que reciben de la Nación las instituciones de educación superior. Necesitamos más recursos para las universidades públicas y cerrar las brechas que existen”, aseguró.
Para la presentación de la propuesta de reforma, principalmente a los artículos 86 y 87, el Ministerio de Educación lideró la socialización del documento a través de espacios de diálogo o mesas regionales, en los que hicieron parte estudiantes de esta Alma Mater en la ciudad de Barranquilla y Cartagena y miembros de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU, con el fin de conocer de cerca las necesidades que tienen las instituciones de educación superior sobre la desfinanciación en la base presupuestal.
Según la ministra Aurora Vergara, la modificación de los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992 pretende garantizar el financiamiento adecuado en condiciones de alta calidad, fomentar el acceso a la educación superior, solventar las necesidades acumuladas no atendidas de funcionamiento e inversión pública en las universidades públicas y otorgar un presupuesto desde la Nación para las instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias.
Cabe mencionar, que esta Casa de Estudios Superiores, acreditada por Alta Calidad, recibe 3,2 millones de pesos anuales por estudiante, menos de la mitad del promedio de lo que reciben otras universidades acreditadas que son 6,8 millones de pesos. Entre las 34 instituciones de educación superior que reciben transferencias, la Alma Mater se ubica entre las que menos recursos obtiene en el puesto 23, por debajo de la Universidad del Chocó y la Universidad del Quindío que reciben 4,7 millones de pesos.
Por su parte, la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia y la Universidad Autónoma Indígena Intercultural son las que más reciben entre 18,6 y 10,3 millones de pesos por estudiante.
Y es que a pesar de tener la transferencia per cápita más baja entre las universidades públicas acreditadas en Colombia, de estar en uno de los departamentos con mayor índice de pobreza y de tener la proporción más alta de estudiantes estratos 1 y 2 (y sin estrato) del Sistema Universitario Estatal, la Universidad del Magdalena figura en el ranking de las mejores universidades del mundo: el QS World University Rankings.
