Considerado como una de las personas más influyentes del Magdalena, y uno de los mayores aportantes al desarrollo agroindustrial y el progreso social de la región y del país, Alberto Dávila Díaz Granados partió en la tarde del día sábado, tras dejar un legado invaluable de compromiso local, visión global y disciplina diaria.
Nacido en Santa Marta, único hombre entre siete hermanas y profesional de Ciencias Agrícolas de la Universidad de California, Alberto Dávila Díaz Granados comenzó en la ganadería, los cultivos de algodón y arroz, hasta llegar al banano, el café y la palma. Jugó adicionalmente un importante papel asociativo al punto de ser presidente de varios gremios de la producción en esta ciudad.
Casado con Carmen Abondano, con quien fundó el Grupo DAABON, tuvieron 5 hijos sobre quienes hoy recaen las riendas de este conglomerado empresarial que presidió Don Alberto hasta su muerte. El Grupo DAABON, una de las empresas más importantes del Caribe, pionera colombiana en incursionar en el mercado de la agricultura orgánica mundial, genera empleo para más de 3.000 personas de la región y cuenta con oficinas en los cinco continentes.
Con una vida dedicada al desarrollo y crecimiento de la agricultura sostenible en el Magdalena, La Guajira y Bolívar, fue cofundador de la Sociedad Portuaria de Santa Marta, fundador de la Zona Franca Las Américas y miembro consultivo del Banco de la República en la Costa Atlántica. Don Alberto consideraba que sus aportes más importantes eran los hechos en educación y así lo demostró siendo el presidente del Consejo Directivo del Colegio Bilingüe de Santa Marta y miembro del Consejo Directivo de la Universidad Sergio Arboleda.
Una de sus grandes pasiones fue la ganadería y, aunque no fue su actividad principal, su trabajo en esta área le mereció galardones como la Medalla al Mérito Ganadero Rodrigo de Bastidas del Fondo Ganadero del Magdalena en 2007 y la Gran Cruz al Mérito Ganadero Hernán Vallejo Mejía – Fedegan en 2012.
Gracias a su trayectoria recibió a lo largo de su vida reconocimientos como la Orden Tayrona José Eduardo Gnecco Correa de la Gobernación del Magdalena en 2006, Medalla al Mérito Gabriel García Márquez del Concejo Municipal de Aracataca, Magdalena en 2006, Orden al Mérito – Rodrigo Noguera Laborde de la Universidad Sergio Arboleda en 2007, Escudo del Departamento de Policía Magdalena en 2008, Orden al Mérito Palmero- Fedepalma en 2009, el reconocimiento a Empresario Benemérito en los Premios al Mérito Empresarial organizados por la Universidad Simón Bolívar en 2013 y el premio a la Vida y Obra Empresarial otorgado por El Hoy Diario del Magdalena en 2013, y el premio como Miembro Honorario de la Asociación de Empresarios del Magdalena en 2014, entre otros reconocimientos.
Este abuelo de dieciséis nietos y cuatro bisnietos, será recordado como un hombre sencillo, perseverante y visionario, con la familia como pilar y valor fundamental de todas sus actividades y la firme convicción de que se puede construir un mejor país desde el aporte local.
