Preocupado por las distintas afectaciones que vienen sufriendo algunas comunidades de los corregimientos ubicados en la parte rural del municipio de Aracataca, dentro de los que se encuentran Buenos Aires Sampues y los barrios el Rubí Sampuesito, Villa María y San Marcos; Él burgomaestre de los cataqueros Pedro J. Sánchez Rueda, realiza monitoreos constantes con su equipo de gobierno y organismos de socorro, para evitar tragedias que lamentar y brindarle apoyo oportuno a muchas familias que ya han sido afectados con lo que va del invierno.
«Hemos dispuesto un acompañamiento inmediato que ya estaba planificado por el Consejo de Gestión del Riesgo Municipal, que presido. Para estar muy atentos e ir solucionando algunas problemáticas, que se pudieran ir presentando, y hoy lastimosamente ya tenemos familias enteras, que les ha tocado salir huyendo debido al agua que hoy inunda los hogares, que estas construyeron en algunos sitios de alto riesgo de inundación». Indicó el alcalde Pedro Sánchez Rueda.
Según lo consultado al mandatario de los cataqueros, «se ha hecho un trabajo juicioso y con tiempo, para evitar que casos como estos se presenten, ya enviamos motobombas para evacuar estas aguas, pero no es fácil, y menos cuando no se tienen los recursos necesarios, para adelantar todas las obras que se necesitan para que eventos de esta naturaleza se presenten en nuestra Municipalidad», y pidió apoyo del gobierno nacional, debido que la alcaldía sola no puede hacer frente a fenómenos tan fuertes como estos».
Los trabajos realizados hasta ahora han dado buenos resultados, la comunidad reconoce que de no haber sido por el muro que construye actualmente la Alcaldía Municipal, en el Canal «Corralito», el corregimiento de Sampues hoy estuviera totalmente inundado, por las fuerzas que traen estos afluentes, y peor aún, los barrios Sampuesito, Villamaria y algunas invasiones quienes hoy ya sufren las consecuencias del invierno.
Afortunadamente ya los recursos para realizar estos trabajos están viabilizados por el Gobierno Nacional, solo toca esperar los trámites correspondientes y que adjudiquen los recursos para comenzar las obras y así evitar que familias y niños de escasos dos y tres meses les toque pasar la noche expuestos a enfermedades, insectos y culebras, que amenazan estas sufridas comunidades como consecuencia de los desbordamientos que hoy lastimosamente se han presentado en algunos puntos.