Al sector ganadero lo ven con la dimensión equivocada. Es un renglón de la economía que aporta el 1,3 por ciento del PIB e incluso se considera potencia ganadera ya que ocupa el hato número 11 a nivel mundial, es decir, por la cantidad de animales, que, dicho sea de paso, aumentó de 22,5 a 30 millones de bovinos en los últimos 7 años.
A nivel nacional es el sector más grande de todos los agrícolas y pecuarios. Estadísticamente, es considerado dos veces el renglón avícola y, también, tres veces el sector cafetero. Adicionalmente, es tres veces el sector floricultor, cuatro veces el renglón porcicultor y siete veces el palmicultor.
Sin embargo, tiene varios estigmas y se le cataloga, sin ningún sustento, como deforestador, emisor de gases de efecto invernadero, desplazador y terrateniente. “En FEDEGÁN-FNG estamos en el firme propósito de derribar esos estigmas o mitos para que realmente nos traten como lo que somos y con la dimensión a lugar”, manifestó Jose De Silvestri, gerente técnico de FEDEGÁN-FNG, en el marco del Primer Foro de Ganadería Sostenible de la Orinoquia.
Precisamente son los temas que contemplan la agenda del 39 Congreso Nacional de Ganaderos que realizará la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN) los días 17 y 18 de noviembre en Barranquilla.
No es terrateniente ni rico
Señaló De Silvestri, que el sector ganadero no es terrateniente ni rico. Las estadísticas oficiales del DANE indican que existen en Colombia 620.000 predios ganaderos y que, de estos, 559.000 son de pequeños ganaderos que tienen en promedio 19 animales. ¿Cuáles tienen más de mil animales? Solamente 1953 predios del total del país. En conclusión, la ganadería es en una gran proporción, de pequeños productores.
Tampoco es deforestador
“Además de la última Encuesta Nacional Agropecuaria podemos ver que tenemos 34 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería, de estás, 24,6 millones tienen pasturas mejoradas y naturales y 9,3 millones de has están en rastrojos o dedicadas a otras labores dentro de las fincas ganaderas.
Allí es donde se encuentra la responsabilidad de FEDEGÁN-FNG y la apuesta que ha hecho con la ganadería sostenible, específicamente con los sistemas silvopastoriles en el sentido de reconvertir la tierra, aumentar carga animal y desarrollar otras actividades en cerca de 15 millones de hectáreas para aprovechar el potencial agrícola del país.
¿Qué se debe hacer? Implementar la ganadería sostenible. No se trata de establecer solamente SSPi. Se trata de aplicar lo que el paisaje ganadero de cada región permita de acuerdo con la diversidad propia, natural y ambiental.
Es balance neutro
Se le endilga la responsabilidad de los efectos de las emisiones de gases efecto invernadero, pero en ese sentido existen estudios que miden lo que la ganadería emite, pero igualmente indican lo que al mismo tiempo retiene en carbono para generar equilibrio.
“También hay los que revelan que solo con tener un buen pastoreo ya se está generando balance neutro en materia de medio ambiente, lo que emitimos, lo captamos, es decir, no produce efectos GEI”, manifestó De Silvestri.
Y concluyó: “Esto demuestra que la ganadería no es tan responsable de las emisiones. En ganadería sostenible lo que venimos haciendo hace 10 años es reconvertir tierras dedicadas a la agricultura que están deforestadas e implementarles sistemas silvopastoriles intensivos, SSPi, de tal manera que se mejoraron los suelos, se hicieron más productivas, se convirtieron en capturadoras de carbono y generan, incluso, balances negativos, es decir, capturan más de lo que emiten”.
