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Economía del conocimiento en el nuevo gobierno

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Por: Raúl Pérez Arévalo*

En lo que va del gobierno del presidente Gustavo Petro y luego del nombramiento de ministerios, departamentos y unidades del nuevo gabinete, todavía hay expectativa por las decisiones que se han anunciado y que las se esperan. Desde el discurso de posesión el presidente expresó posturas que marcan para bien o para mal un redireccionamiento de la visión de desarrollo del país, los cuales se encuentran resumidos en un decálogo de compromisos que asume como gobernante y sugieren aspectos generales a incluirse en el plan Nacional de Desarrollo. 

En esta columna trataré particularmente el compromiso nueve: “Desarrollo de la industria nacional, la economía popular y el campo colombiano”. Que según palabras del presidente estará rectorado por el fortalecimiento de la ciencia, la cultura y el conocimiento. En el país el tema de la cualificación del capital humano ya es antiguo, apoyado en las recomendaciones de la misión internacional de sabios han surgido políticas públicas y estrategias de gobierno como el CONPES 3527 de 2008 Política Nacional de competitividad y productividad en especial su plan de acción seis, Ciencia, tecnología e innovación” y plan de acción siete, “Educación y competencias laborales”; de igual manera el CONPES 3674 de 2010 traza los Lineamientos de política para el fortalecimiento del Sistema de Formación de Capital Humano y últimamente el CONPES 4069 Política Nacional de Ciencia y Tecnología que resalta en el capítulo de diagnóstico una realidad de bajo uso y apropiación social del conocimiento e Insuficiente uso de las potencialidades regionales, sociales, e internacionales, en la generación de conocimiento.

Es una realidad expuesta en la Política Nacional de Ciencia y Tecnología que en el país existe una segregación cognitiva generalizada. (i) segregación de género, las mujeres intervienen menos en asuntos de ciencia, solo el 38% de los investigadores del país son mujeres y una mujer por cada cinco hombres lidera grupos de investigación; (ii) Segregación espacial, Existe una brecha de las capacidades en CTI entre regiones, concentrando la producción y el financiamiento del conocimiento en las principales ciudades del país, al punto que el 66% de los proyectos de investigación financiados se encuentran en Bogotá y los departamentos de Antioquia y el Valle.  

El DANE en la encuesta de formación del capital humano (EFCH) de 2012 y 2014 presenta como una debilidad en Colombia para la industria, el comercio y los servicios la baja formación del personal laboral, de hecho, el estudio muestra que las empresas mayoritariamente no apuestan por continuar la formación de sus empleados y los empleados no se capacitan porque no ven retribuciones económicas de mediano plazo de la inversión en estudio. 

El ministro de educación Alejandro Gaviria ha enfatizado en la necesidad de modificar la ley 30 de 1992 (del servicio público de la educación superior) para auxiliar financieramente a las universidades y proyectar la ampliación de la cobertura del servicio; es importante señalar que la ampliación de la cobertura no debe perjudicar la calidad y esto solo se logra con el fortalecimiento de las capacidades existentes, para lo cual el gobierno debe establecer un aumento sustancial del presupuesto a las universidades.

Tal vez hemos estado otras veces ante escenarios similares en el que las acciones de gobierno dan muestras de que algo bueno va a suceder y finalmente falta esa voluntad adicional que lleva a que realmente ocurra. Lo cierto es que el país no arranca definitivamente, a pesar de las potencialidades del territorio, tenemos un campo muy golpeado por el conflicto, un país que como indica el ministro Ocampo progresivamente se ha desindustrializado y una economía naranja que apenas empezamos a explorar.

Las universidades y sus facultades tienen un papel histórico en la consolidación de la masa crítica que requiere este país para subsanar las diferencias que han causado la brecha actual. El ejercicio académico debe voltear su mirada al estudio de las realidades y necesidades del territorio, establecer encadenamientos con el sector productivo y así aportar significativamente en las transformaciones prioritarias requeridas.

*Arquitecto, Especialista en Ordenamiento Territorial, Master en Urbanismo, Doctorando en Ciudad, Territorio y Planificación Sostenible. Profesor Universitario y consultor en urbanismo, ordenamiento territorial y desarrollo.

Arq.raulperezarevalo@gmail.com 

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