Una exhaustiva labor de reparación y normalización vienen adelantando ingenieros y operarios de la empresa Electricaribe, tras los estragos causados por el paso del huracán Matthew en Santa Marta.
De acuerdo a lo informado por el Gerente de Electricaribe en el Magdalena, Julio Bonilla Rodelo, se están realizando todos los esfuerzos tendientes a la oportuna atención de los daños, teniendo en cuenta que las continuas lluvias del fin de semana impidieron trabajar a cabalidad.
“Nuestra operativa ha trabajado en jornadas continuas en toda la ciudad, ejecutando las maniobras necesarias conforme a las condiciones climáticas lo han permitido y cumpliendo con el protocolo de seguridad, el cual establece que mientras llueva no se pueden operar las redes eléctricas”, indicó Bonilla Rodelo.
Informó además que se ha incrementado el número de brigadas de mantenimiento, y se ha dispuesto de vehículos pesados como grúas y carro canasta para cumplir con la solución de todas las emergencias que se han registrado, principalmente por la caída de árboles sobre las redes eléctricas y derribamiento de postes.
“Si bien muchos circuitos de la ciudad operaron normalmente durante el paso del huracán, otras zonas como Rodadero, Gaira, El Parque, Ciudadela, San Pablo, Minca, inmediaciones de Cerro Kennedy, Guachaca y zonas cercanas al parque Tayrona resultaron más afectadas. También es de conocimiento general que la situación de poblaciones como Zona Bananera, Sevilla, Guacamayal, Aracataca, y Fundación fue critica y en términos eléctricos también estamos trabajando”.
Así mismo, enfatizó en la necesidad que los clientes reporten las fallas a través de la línea 115 por medio de telefonía fija, o el número (035) 3500444, ya que suelen acudir a vías de hechos, que dificultan la gestión toda vez que la detención del personal o vehículos, disminuye la capacidad operativa de las brigadas.
Finalmente, la empresa manifestó comprender las incomodidades que genera a los clientes la interrupción del servicio de energía; haciendo a su vez un llamado a la comunidad, solicitando su máxima comprensión, toda vez que las afectaciones han sido el resultado de un fenómeno climático imprevisto.
