El conflicto que vive Colombia desde hace más de 50 años ha dejado profundas huellas en nuestra sociedad, frente a esto necesariamente se demandará un proceso muy serio y responsable con miras a la reparación de las víctimas, a fin de que éstas puedan efectivamente reconciliarse no solo con sus victimarios, sino con las instituciones del estado y volver a confiar en estas.
El proceso de paz sin embargo, no debe hacer perder de vista que el conflicto social en Colombia, trasciende del tema de la insurgencia organizada de los grupos guerrilleros, pues para pesar de nuestra sociedad, en la actualidad a raíz de las secuelas del desarticulado fenómeno del paramilitarismo y las emergentes bandas criminales, se vive un clima de zozobra e inseguridad generalizada, que afecta a todos los ciudadanos.
La situación de inseguridad, aunque es generalizada, igualmente se manifiesta de manera preocupante con la afectación focalizada y sistemática hacia ciertos grupos socioeconómicos, que como el de los comerciantes, pequeños y medianos empresarios, se ven obligados diariamente a ser víctimas del boleteo, la extorsión, atracos, entre otras formas de intimidación y violencia, los cuales a pesar de los intentos de ser combatidos por la autoridad pública, es evidente superan la capacidad de reacción de la misma.
Toda esta situación de inseguridad, resulta muy preocupante, si se analizan los efectos sobre la capacidad de convivir saludablemente como una sociedad, y por tanto en la capacidad de desarrollo social y económico que ésta pueda lograr. Si el fenómeno de inseguridad no es controlado, en el territorio se terminan generando procesos de segregación, exclusión y fragmentación social, que irremediablemente desencadenan mayor pobreza y desigualdad.
Por lo anterior, resulta indispensable que los sectores sociales y políticos unamos nuestros esfuerzos a fin de superar la crisis social y de inseguridad en que estamos sumidos, necesitamos rodear a nuestras instituciones y apoyar su trabajo en la medida en que nos sea posible. Es imprescindible articular estrategias de comunicación y reacción que permitan a las autoridades operar oportunamente frente a las actividades delictivas. Pero ante todo es necesario entender, que nuestro mayor aporte como sociedad, es recuperar el valor de la unión familiar, regresar a aquellas costumbres y tradiciones que históricamente nos han identificado como núcleos sociales y de desarrollo. La unión familiar es determinante en la formación de la sociedad, pero para esto igualmente se requiere contar con instituciones que propendan por la mejor calidad de vida de nuestras familias, el Estado debe garantizar la plataforma de servicios sociales que se precisan para formar personas de bien, creativas y comprometidas con el desarrollo de sus territorios.
Por los múltiples conflictos que atraviesa la sociedad colombiana, por nuestra obligación de afrontarlos y por la firme convicción de hacer parte de la solución de estos problemas, le propongo a todos que me apoyen para llegar al Congreso de la República y desde allí encauzar toda la gestión que demande el fortalecimiento de nuestras instituciones, procurando que el Estado asuma cabalmente su responsabilidad de garantizar la seguridad a los colombianos.
Raúl Vives en el senado luchará por el fortalecimiento de las políticas de seguridad para que nuestros sectores sociales y económicos puedan trabajar tranquilos, sin temor a ser extorsionados ni atracados a diario.
El país necesita recuperar el campo, haciendo de éste una fuente digna de desarrollo para sus poblaciones, pero así mismo debe destinar ingentes esfuerzos para regular la vida urbana, a través de políticas de inteligencia y seguridad ciudadana, que ayuden a recuperar la confianza de los ciudadanos en su fuerza pública.
Santa Marta al igual que muchas ciudades del país necesita del apoyo de un senador para lograr jalonar los recursos por parte del ministerio del Interior para implementar estrategias de seguridad que le permitan a nuestros ciudadanos transitar con tranquilidad por las calles y avenidas.
Nuestros comerciantes tanto grandes como pequeños, pueden tener la seguridad que Raúl Vives en el senado llegará a velar por el fortalecimiento de esas políticas de seguridad que hoy están débiles, dándole pie a la delincuencia para hacer de las suyas. Dela mano de nuestras agremiaciones; Cámara de Comercio, la Andi, Acopi, Undeco, entre otras, realizaremos las gestiones necesarias y no descansaremos hasta lograr el propósito de que todos podamos tener la seguridad necesaria para vivir tranquilamente.
Para trabajar por la seguridad tuya y de todos los ciudadanos te pido que apoyes nuestra propuesta política con tu voto este 9 de marzo marcando el número 88 en la lista del partido conservador, porque el magdalena necesita senador.