El poeta ABEL RIVERA GARCÍA, nació en Santa Marta, pero con ancestros paternos de la Villa de Tenerife, terruño al que ha deparado un gran cariño, apego y pasión, al punto que ha sido inspiración de varios de sus bellos poemas.
Es Ingeniero Especialista en Ciencias Ambientales, y una figura inédita, pero no por ello, menos destacada en amplios círculos de la literatura contemporánea del Magdalena, a través de una obra esmeradamente dulce y sutil, algunas veces, y otras intemperante y contestaría, que incluye temas variados sobre amor, naturaleza viva y sociedad.
Sus obras poéticas han sido amplia e intermitentemente publicadas en casi todos los diarios y revistas regionales, como entusiastas colaboraciones de gran aceptación por el público.
Dentro de muy breve tiempo, publicará su primer poemario que ha titulado: “ATALAYA DE VERSOS”
Atardecer en Tenerife
Hermosa visión de la flama Divina
De áureo color que pinta el Creador,
Iluminas las tardes del bendito cielo
En la histórica Villa de Tenerife de Indias.
Volátil llama del fuego sacro que reverberas
Sobre el argénteo cauce del rio Magdalena,
Eres reflejo de espejo, que con tu belleza deslumbras
Los piadosos ojos de la muy católica grey de Tenerife.
Ubicado ya, sobre la ribera occidental de Yuma,
Tras una cortina claroscura de variados matices,
Lenta pero inexorable, tu flama solar se esconde,
Tras las suaves colinas de los Montes Marianos,
Con un adiós que abre las puertas a las negras noches,
Del sufrido pescador de las ciénagas de Zura y El Morro.
Arrebolada en Tenerife
Oh! Tenerife, patria de mis paternos ancestros
Los símbolos patrios ostentas
Con un orgullo sin par;
Sobre ti, un telón celeste
De un muy vivo arrebol,
Recuerda gloriosa gesta
Contra el malvado Español
Para que nadie pueda
Tu sacro nombre olvidar.
Y el tenue sol, al final del día
Con esa luz con que irradia
Tus callejuelas de encanto,
De mitos, leyendas y espantos,
Consagra con paso santo
Tus piadosas cofradías.
¡Pin dan! ¡Pin dan! ¡Pin dan!
Suena bien fuerte el tambor
En la casa Paladín,
Se oye a lo lejos un canto
Acompañado de un grito
¡Vamos todos a bailar!
Alegre son del pajarito.
Nuevos tiempos en Tenerife
Oh! Tenerife. ¡Bendito seas por siempre!
Bendito lar de naturales riquezas,
De humildad y respeto por las cosas de Dios
De valentía, donaire e inteligencia sin fin,
De bien merecidos honores como guerrero adalid
En la dolorosa y cruenta gesta por la libertad
De nuestra Colombia amada y sufrida
Contra el vasallaje, la opresión y la discriminación ominosa
Del imperio Español de los ineptos Borbones
Y de su indigno séquito de zapallos y traidores
Oh! Tenerife, tierra adorada,
Hoy, por fin, hasta los cielos te anuncian
Que nuevos tiempos te han llegado
Crecientes e inatajables, como riachuelo que crece
Del deshielo de la nieve invernal
En las altivas cimas de la Sierra Nevada.
Oh! Tenerife, bella flor de humedal,
Vuelve y juega el dormido volcán de la dignidad
Con rojiza flama de un crepúsculo inmortal
Como lava del Vesubio sobre la petrificada Pompeya
Iluminando la noche en que tus malos hijos
Indefensa y exangüe, te han postrado.