Por. Aquiles Trespalacio Navarro
DÉCIMA
I
Hoy traigo mi fantasía
Y pisando fuerte el suelo
Para que Dios desde el cielo
Les bendiga cada día
Y con esa misma alegría
Pueda yo aquí recitar
Y se pueda concretar
Con la fe y constancia
La madre es la fragancia
Que perfuma nuestro hogar
II
Como un manojo de estrellas
Que brilla en el firmamento
La madre es el sentimiento
Que la convierte en flor bella
y estar juntito a ella
Es como abrazar el sol
Que con ardiente fervor
Nos estrecha en su regazo
y estar entre sus brazos
Es sentir todo su amor
III
La madre, es la p
ureza
Con la que la tierra se adorna
Y al amor le ha dado forma
De los pies a la cabeza
En sus labios se profesa
Toda palabra de amor
Y si hubiere un mentor
Para el hijo que ella cría
Todo un mundo le daría
Pa’ salvarlo del dolor
IV
Se convierte en escombro
Un hogar que no tiene madre
Pues es quien junto al padre
Lo sostiene hombro a hombro
Sin ella, muere el asombro
El amor sería infecundo
Y un ocaso profundo
Cubriría la humanidad
Todo sería soledad
Y el mundo no sería mundo