El condenado paramilitar Arnober Carvajal, alias “Pocalucha”, no pudo sostener ante la Corte Suprema de Justicia las principales afirmaciones de su testimonio en el 2010.
En el marco del proceso que por parapolítica lleva la CSJ contra el Senador Fuad Rapag, el Ministerio Público solicitó interrogar a Carvajal con el propósito de determinar si había dicho la verdad en un primer testimonio que la Procuraduría Delegada consideró dudoso y ambiguo.
Las dos principales afirmaciones hechas por el paramilitar, primero que había visto una supuesta reunión entre el Jefe paramilitar del Magdalena alias “Tijeras” y el Senador Rapag y que posteriormente este había dado instrucciones para hacer propaganda y apoyar la campaña de Rapag se desmoronaron durante el interrogatorio.
El testigo presentó graves inconsistencias respecto de sus testimonio inicial y no se ratificó en ninguna de sus denuncias iniciales, negó que hubiera visto realmente al Senador reunido con “Tijeras” y sobre el apoyo electoral aceptó que simplemente se trataba de “rumores y oídas”, pero que nunca supo de primera mano que las AUC en lo zona promovieran la campaña de Rapag.
Además declaró no saber nada sobre asuntos políticos, puesto que su función era puramente militar, como jefe en la zona de Fundación… Para la CSJ y la Procuraduría fue evidente que Carvajal no recordaba nada de lo dicho en su primera declaración.
Este testigo incluso se negó a declarar ante CSJ aduciendo razones de ausencia de defensa, luego malestar físico y hasta incompetencia para recordar su anterior declaración. La Corte debió traer un defensor de oficio para iniciar la diligencia.
Interrogando por la defensa del Senador Rapag, alias “Pocalucha” aceptó haberse puesto de acuerdo con otros para militares condenados para preparar sus declaraciones, e incluso haberla consultado con su antiguo jefe alias “Tijeras”, conducta es la que se ha hecho usual en los carteles de falsos testigos.
La inconsistencia, ambigüedad y falta de credibilidad de este testigo convierte el juicio contra Rapag, primero después del relevo de Iván Velásquez, en otro proceso dudoso basado en carteles de testigos.