Estamos apurando al Gobierno, porque el tiempo empieza a jugar en contra de 300.000 familias ganaderas: Lafaurie.“A pesar de la nefasta negociación láctea, que afectará a 300.000 familias campesinas, nunca pretendimos tumbar el TLC con la Unión Europea. No somos tan ingenuos. Pero sí esperamos que su aprobación definitiva en el Congreso de la República abra la puerta a una discusión seria sobre el futuro de la producción nacional de leche. Por eso le presentamos un proyecto concreto al presidente Santos, quien se comprometió a generar unas mesas de trabajo para su discusión, para que luego pueda ser presentado como iniciativa gubernamental”. Así se expresó el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, ante la aprobación del TLC en la Cámara de Representantes, después de lo cual pasará a sanción presidencial y entrará en plena vigencia.
“Ante la Junta Directiva de Fedegán, recibimos también el compromiso del nuevo ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Estupiñán, quien nos ofreció empezar a trabajar de inmediato en el desarrollo de los instrumentos de política que harán parte del proyecto de ley, para que pueda ser presentado el 20 de julio, cuando se reinicien las sesiones del Congreso. Necesitamos apurar al Gobierno -enfatizó el presidente de Fedegán-, porque una vez entre en vigencia el acuerdo, podrán ingresar al país, durante el primer año, 8.900 toneladas de lácteos que se sumarán a las de otros TLC ya firmados”.
“Se nos ha acusado de apocalípticos, pero eso poco nos importa cuando se trata de defender los intereses de 300.000 productores de leche, la gran mayoría de ellos pequeños y medianos ganaderos que viven de esa actividad. Si durante 2012 ingresaron 33.000 toneladas de lácteos con un crecimiento del 460%frente a 2011, qué podemos esperar cuando se active hacia nuestro país la maquinaría exportadora del mayor productor mundial de leche”, se preguntó Lafaurie.
“La quincena lechera es el salario mínimo de los campesinos minifundistas en las principales cuencas lecheras del país, y es a ellos a quienes la industria dejará de comprarles su leche cuando encuentre producto más barato en el mercado internacional; y la industria misma se empezará a ver afectada con la competencia de lácteos procesados de gran calidad, como los quesos franceses, por ejemplo. Aunque nos hemos quedado solos en esta cruzada –advirtió el presidente de Fedegán-, la alarma no es solo ganadera, es de toda la cadena láctea, aunque el principal afectado seguirá siendo el productor primario, el ganadero colombiano. Esos son los intereses que estamos defendiendo”.
“El Gobierno tiene que responder con prontitud, porque lo que se nos viene encima es una tragedia 
social de dimensiones insospechadas. Sin entrar en vigencia el TLC con la UE, en lo que va corrido del año el precio al ganadero ha caído en un 14% en promedio nacional, y la industria ha empezado a advertir a los ganaderos en algunas regiones que no comprará producción adicional, aunque en invierno la producción crece naturalmente. ¡Prohibido crecer! A eso hemos llegado”.
“Es más -concluyó Lafaurie-, si como resultado de unas negociaciones que no compartimos, se ha puesto sobre la mesa el desarrollo rural, pues la salvación de la producción nacional de leche debería ser el anticipo de esos compromisos. Es triste que el Gobierno se haya comprometido con unos terroristas a lo que nunca se pudo comprometer con sus productores, pero lo importante son los resultados, y por eso le haremos seguimiento a las mesas de trabajo que ya se iniciaron con el ministerio de Comercio y al diálogo directo que nos ofreció el nuevo titular de Agricultura. La ganadería podrá contar con una Ley para la reconversión lechera”.
