Por: Tatiana Otero B.
A propósito del Festival Vallenato y de la coincidencia tan grande de que Martín Elías Díaz Acosta cantara la canción que celebra los 50 años de este festival.
Todos estamos muy orgullosos de los homenajes que ha recibido el artista, reunir a su familia y a sus músicos con tanto esmero, es admirable y de reconocer.
En la inauguración pudimos ver en pantalla a Martín Elías, en el momento donde interpretaba esa canción que hicieron para promocionar el festival, su autor dice que cuando la hizo solo pensó en Martín para esa estrofa, ‘cuatro aires’ ¿coincidencia? No sabemos, pero este momento quedará para la historia en la versión número 50 del Festival, donde la música que identifica a los costeños tiene su momento de mayor grandeza, ¿cómo escuchar esa canción y no tener emociones encontradas? (Y eso que no estamos presentes).
Han pasado 15 días de la pérdida de un ser invaluable ‘El Gran Martín Elías’ y son muchas las especulaciones que han girado en torno a quizás la noticia más importante y sentida de la región Caribe, somos muchos los que lloramos la ausencia de un verdadero artista, deja un vacío tan grande porque era un ser integral, dejó muchos recuerdos en nuestros corazones y un legado inigualable para el folclor Vallenato, pero después de escuchar tantas versiones y ‘cuentos’ solo queda un sin sabor de no tener entre los mejores a Martín.
Estos días serían felicidad para él, James hizo gol con el Real Madrid, estamos en pleno Festival y tenía muchas presentaciones que lo habrían llenado de regocijo porque eso era lo que más amaba, su esposa tenía preparada una sorpresa para su cumpleaños y ya le tenía el regalo, por su puesto, algo que lo haría muy feliz pero lo más importante, venía el lanzamiento de su nuevo CD, estoy segura que este festival y el que viene será en su nombre.
Hoy muchos sentimos que le quedamos debiendo a Martín muchas glorias siendo sus seguidores, entre más leemos y vemos homenajes a su memoria, más reflexionamos a cerca de la vida, este tipo de situaciones nos hacen un llamado a la conciencia, a lo que estamos haciendo en este mundo como seres humanos, el hijo de Diomedes Díaz nos dejó más que sus canciones, nos dejó una invaluable lección de vida, sobre todo a los jóvenes que estamos creciendo en ciertos ámbitos de construcción ciudadana, cuando elegimos servir de cualquier forma solo es importante hacerlo de corazón, sin egoísmo.
Tantos afanes de la vida, en el día a día nos enfrentamos a tantas situaciones que ponen en riesgo nuestra integridad como seres humanos por estar en nuestro‘corre, corre’ diario y no valoramos lo realmente importante.
Los que creemos en Dios esperamos por una promesa que él nos hizo de vida eterna y sabemos que solo él sabe porque pasan las cosas y su misericordia es tan grande que estoy segura que Martín Elías partió de este mundo porque en el cielo era donde estaba su verdadero hogar, pero a pesar de que tenemos estas creencias y que esperamos con fé por un mañana al lado de nuestro padre celestial, realmente no sabemos qué pasará luego de que termine nuestra existencia terrenal y solo nos queda aferrarnos a las vivencias y a dejar huella en todas las personas que estén a nuestro al rededor.
Como bien lo decía El Terremoto «no es dar El Paso, sino dejar la huella», porque todos nuestros actos deben dejar huella en el corazón de todos, así como vimos que una persona como él, lo hizo. Muchos jóvenes mueren trágicamente y muchos niños de igual forma, sé que muchos se preguntan porque el fallecimiento de Martín Elías es tan relevante y más visible que el de otras personas? les digo que este es el ejemplo de cómo una persona tan joven dejó una huella gigante en la vida de todos, más allá de la fama, de la música, era ese don para servir lo que lo hace inmortal para todos.
Vi en redes sociales tantas y cuantas publicaciones, que de verdad me asombra la manera como todos los Colombianos volcamos nuestras miradas a esta circunstancia tan dolorosa, era increíble ver cómo tantas personas que no eran sus seguidores, que quizás no les gusta el vallenato, fueron capaces de dirigir un mensaje de adiós para él, así como muchos nos sorprendimos por la solidaridad del género, tantos artistas, quizás con más fama que él, dispusieron de su tiempo para expresarle el cariño y la admiración que se merecía, que solo un GRANDE como Martín puede lograr que nos ahoguemos en el dolor por su ausencia.
Les confieso que fuí una seguidora por varios años, canté su Terremoto a pulmón y mi canción favorita siempre fue La Gota, era mi artista favorito del vallenato, eso lo saben todos los que me conocen bien, pero cuando se separó de Rolando y estuvo con Juancho me llevé un desencanto muy fuerte porque ese CD no era lo que yo esperaba, sin embargo siempre reconocí que era el más grande de las nuevas generaciones y siempre valoré que era quien llevaba la bandera del folclor, porque muchos se han apartado del vallenato original, no los juzgo porque entendemos lo difícil que debe ser abrirse camino, pero destaco mucho la labor de Martín y Rolando que sin salirse del género lograron hacer e interpretar canciones que llegaran a los jóvenes que estamos locos con tanto Reggaetón, es por eso que un Grande de verdad como Poncho Zuleta llora la partida de uno de los herederos de la dinastía Díaz y del más grande expositor de la nueva ola.
No solo en Valledupar se siente el festival, lo sentimos en todo el Caribe, es un tesoro para todos y en cada esquina de Santa Marta se escuchan las canciones de Martín para abrir el Festival donde además de cumplir tantos años, se realiza el concurso más importante de acordeones de Colombia, Rey de Reyes (espero que gane el preferido de Martín Elías), le queda a la Fundación Festival Vallenato la misión de no dejar morir las canciones de Martin Elías y de ser un lazo entre todos los cantantes, escritores y músicos del vallenato Que sea eternamente el escenario donde veamos gestos como el que vimos el pasado 16 de abril en la despedida a uno de sus hijos, que solo extiendan sus brazos para proteger que no se pierda el folclor y que sea la fiesta más grande de Colombia.
A la esposa de Martin Elías, Dayana Jaimes, y a sus hijos, Paula y Martin Jr., solo queda decirles que estamos con ustedes, luchen siempre por la memoria de ese gran ser, para que jamás sea olvidado (aunque será muy difícil), su partida duele pero vivirá para siempre en nuestros corazones y mientras él viva en los recuerdos de sus seguidores, Colombia estará siempre con ustedes.