El deseo de dejar atrás una historia de violencia y dar paso a una vida llena de esperanza a través de la restitución, será posible para tres familias en Sitionuevo, Magdalena, debido a los sentencias de los jueces Primero y Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Santa Marta.
Las decisiones judiciales se dan gracias al trabajo realizado por la Unidad de Restitución de Tierras, Dirección Territorial Magdalena Atlántico, en la vereda La Trinidad y en el corregimiento de Palermo (jurisdicción de Sitionuevo). En estos lugares, miembros del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia cometieron homicidios, extorsiones y generaron el desplazamiento de más de 450 personas entre los años 1994 y el 2013.
Para el caso de la Trinidad, un grupo de 120 parceleros llegaron a esta vereda cuando el Incora les asignó tierras para ser reubicados, al haber tenido que salir de Isla Salamanca tras su declaratoria como parque natural. Cada parcelero recibió 23 hectáreas, sin embargo, cuatro homicidios, perpetrados por los paramilitares, generaron el desplazamiento de esta comunidad en el año 2000.
En el corregimiento de Palermo, los hechos violentos alcanzaron a los propietarios del predio Santana, en el 2002; generando el desplazamiento de una familia completa. Según relataron en su momento las víctimas, el motivo principal para salir desplazados se dio por la presencia de paramilitares en la zona.
De acuerdo con Rodrigo José Torres Velásquez, director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en este departamento: “Las sentencias que han proferido los jueces de restitución sobre los casos tramitados en Sitionuevo dan cuenta del avance de la política de restitución de tierras, permitiendo el reconocimiento del derecho a la tierra de cientos de campesinos desplazados por el paramilitarismo en los años 90”.
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