Ana María Hernández Rodríguez se distinguió en el proceso de admisión de la Universidad del Magdalena para el segundo semestre de 2024, por ser la aspirante con el mejor puntaje de ICFES Saber 11.
Sin embargo, detrás de este logro había una motivación: en su primer intento, los resultados en la prueba de estado no fueron suficientes para conseguir un cupo en el Programa de Medicina, pero el anhelo de estudiar en UNIMAGDALENA la impulsó a mejorar su registro.
Así que la joven de 16 años “se la jugó toda” y logró un puntaje admirable de 469 sobre 500. “Primero saqué 378 puntos. Entonces decidí volver a intentarlo porque entrar aquí era una de mis metas. Me preparé, estudié por mi cuenta y lo logré, puse el 100 % de mi esfuerzo”, aseveró.
Aunque su madre la persuadía de postularse a una reconocida universidad en el departamento del Valle del Cauca, Ana María tenía muy claro que UNIMAGDALENA era su primera opción. Para ella, no había una mejor alma mater que esta.
“Esta es la mejor elección que pude haber tomado. En la inducción me pude dar cuenta de que la Universidad tiene cosas que yo ni imaginaba, se ve bastante preparada y la gente que está aquí se nota que le gusta su trabajo. Tengo muchas expectativas porque esta Universidad es catalogada como una de las mejores”, relató convencida de que valió la pena redoblar esfuerzos para sacar el puntaje que le aseguraría su cupo.
Muy puntual y con toda la motivación asistió a su primer día de clases. Segura de sí misma y con capacidad de socializar con sus nuevos compañeros, emprendió un camino de formación superior que la llevará a ser la médico que soñó desde sus seis años.
“Mi papá tiene una discapacidad física, por eso siempre estuve rodeada del ambiente médico y terminé enamorándome de cómo los médicos pueden ayudar a las personas a mejorar su vida a través del tratamiento. Entonces siento que me gustaría mucho ser el apoyo de una persona”, afirmó con vehemencia.
El llamado que sintió desde pequeña por su profesión y la atracción por el reconocimiento regional y nacional de la Universidad del Magdalena, hoy se transforman en grandes expectativas que desde ya se empiezan a cumplir.
En su estancia ha descubierto numerosos programas extracurriculares en materia de arte, música, deporte, cultura, danza, entre otros, ofrecidos mediante la Dirección de Bienestar Universitario, los cuales se han fortalecido con la gestión del rector Pablo Vera Salazar y se han consolidado bajo la consigna de la formación integral que promueve de la mano de una educación en alta calidad.