La cuarta edición del concierto didáctico con Bombos y Platillos llegó a su cúspide, enamorando a las nuevas generaciones y fascinando tanto a adultos como a niños.
Este evento, que se ha consolidado como un referente en la promoción de la música y los instrumentos musicales entre los más jóvenes, ofreció una tarde emotiva de melodías y aprendizajes.
El concierto, llevado a cabo en el Teatro Cajamag, contó con una importante participación de niños y sus padres. La interacción fue uno de los elementos clave de la jornada, ya que varios de los pequeños asistentes tuvieron la oportunidad de subir al escenario y compartir con la Orquesta Filarmónica de Cajamag.
Bajo la dirección del maestro Álvaro Acosta, la orquesta desarrolló un recital de música infantil sinfónica que dejó a todos encantados.
Cada pieza interpretada por la orquesta no solo deleitaba a los oídos, sino que también invitaba a la participación activa del público.
Los niños, con sus ojos brillantes y sonrisas de oreja a oreja, mostraron un interés genuino por los instrumentos musicales. Los padres, por su parte, disfrutaron viendo cómo sus hijos se sumergían en el mundo de la música.
El maestro Álvaro Acosta, con su carisma y experiencia, se encargó de guiar a los jóvenes músicos en una aventura sonora. Explicó de manera didáctica y entretenida el funcionamiento de cada instrumento, permitiendo que los niños se sintieran parte integral del espectáculo.
“Es maravilloso ver cómo la música puede unir a las familias y despertar la curiosidad en los niños. Este tipo de eventos son fundamentales para cultivar el amor por la música desde temprana edad”, comentó Acosta.
