En su último boletín de inflación, la entidad señaló que la elevación de los costos tendrá un efecto negativo en la competitividad del sector comercial, empresarial y turístico.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas—DANE— recientemente dio a conocer que, por tercer vez, Santa Marta es la ciudad más costosa y con mayor inflación en el país, un hecho que genera preocupación para los diversos sectores y que, sin duda, representará un reto para el desarrollo de las actividades económicas en el año que inicia.
Como entidad que promueve el desarrollo competitivo y económico en el Departamento, la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena examinó los resultados del Índice de Precios del Consumidor 2021—IPC— a través de su último boletín de inflación, un análisis que arrojó importantes conclusiones que podrían anticipar las dinámicas comerciales de los primeros meses del 2022.
En ese sentido, la entidad encontró que el IPC en Santa Marta presentó una tasa inflacionaria de 8,99% durante el 2021, ubicándose 3,37 puntos porcentuales por encima del promedio nacional (5,62%), esto se debe a las fluctuaciones en los precios, al aumento de los servicios públicos, principalmente por la variación de 19.01% del costo de la energía eléctrica, seguido de los productos de la canasta familiar, entre los que se destaca el precio de la carne de res y sus derivados (32.9%), además de componentes como el arriendo y la educación.
Es importante destacar que el alza en los costos de la energía se da por la aprobación del aumento de las tarifas por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que a partir de agosto de 2021 empezó a regir con un incremento del 9% para el sector residencial y de un 5% para el sector industrial. Lo anterior, pese a la existencia de un régimen tarifario especial para el Caribe contemplado en el decreto 1231 del 2021 del Ministerio de Minas y Energía.
Con relación a los datos, la Cámara de Comercio señala que la elevación de estos costos tendrá un efecto negativo en la competitividad del sector comercial, empresarial y turístico ante las demás regiones del país, afectando el poder adquisitivo de los ciudadanos, aumentando los niveles de pobreza y la informalidad laboral. Además, ello podría incentivar el cierre o traslado de actividades mercantiles para quienes no puedan suplir las alzas.
Dadas estas circunstancias, la entidad hace un llamado al Gobierno Nacional y Distrital a implementar acciones que puedan prevenir el desabastecimiento de los productos de la canasta familiar y controlar las dinámicas del mercado en los próximos meses del año.
Asimismo, invita a generar soluciones conjuntas que otorguen beneficios y favorezcan a las empresas ante estas alzas con el propósito de evitar el cierre o el cese de las dinámicas económicas y empresariales.