Es una iniciativa sociocultural encaminada a fortalecer el tejido social de las comunidades que habitan en la Viviendas de Interés Prioritario 100% gratuitas del Gobierno Nacional – VIP; quienes residen en éstas viviendas son personas que han atravesado por la pobreza extrema, han sido víctimas del conflicto armado y también fueron damnificados por la emergencia de lluvias.
Este proyecto liderado por el Ministerio de Cultura, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas – UARIV, y la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema – ANSPE, atenderá a 10.145 personas.
Durante siete meses de trabajo el proyecto estará realizando jornadas socioculturales de manera permanente; estas jornadas se entienden como espacios horizontales y de intercambio con las comunidades participantes, en las que se trabajarán expresiones artístico-culturales tales como la música, la danza, el teatro, las artesanías, entre otras. Las jornadas también tendrán un componente de atención psicosocial que cobijará los procesos artísticos, complementando así consecuentemente las acciones de fortalecimiento del tejido social. De la misma manera, el proyecto le apuesta firmemente a las prácticas de fomento de la lectura y la escritura, articuladas a las jornadas de trabajo y a la estrategia de MinCultura “Apégate a la lectura en voz alta”.
Gradualmente, por medio de este proyecto se estarán entregando 30.000 bibliotecas familiares en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi cuento.
“Desde este nuevo proyecto enfocado en procesos de arte, cultura y lectura, queremos generar cambios de vida en aquellos colombianos que han atravesado por situaciones dolorosas. En esta ocasión, tres entidades del Gobierno se unen por un mismo fin; reparar de manera integral los derechos vulnerados de miles de personas. Desde el Ministerio de Cultura estamos convencidos de que la cultura y el arte son poderosas herramientas para la cohesión social y para comprender y manejar situaciones de crisis”. Afirmó la Viceministra de Cultura, María Claudia López Sorzano.
Así vamos con las comunidad-es
47 Comunidades de 16 departamentos del país como Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Bogotá, Cundinamarca, Norte de Santander, Caldas, Quindío, Risaralda Valle del Cauca, Sucre, Cauca, Santander, Magdalena – Guajira y Nariño; ya iniciaron labores en cada uno de los barrios de interés prioritario atendidos por el proyecto. Dentro de las acciones que se adelantan se ha ido socializando esta iniciativa de intervención social con las comunidades, quienes por su parte han demostrado disposición e interés por empezar a construir este proyecto colectivo que tendrá un impacto en el fortalecimiento del tejido social.
Así mismo, durante las visitas hechas por los equipos departamentales a cada barrio, se ha venido realizando una lectura de realidades que tiene como finalidad medir el estado de las comunidades en relación con el proyecto; esta lectura se ha hecho posible gracias al acercamiento que han tenido los equipos departamentales de Comunidad-es con los líderes comunitarios, y con la comunidad en general, logrando percibir sus dinámicas humanas, culturales y territoriales.
Lucía Quijano, coordinadora nacional de “Comunidad- es arte, biblioteca y cultura” habló sobre los avances en los 16 departamentos. “El proyecto ha iniciado de manera muy dinámica, ya que los equipos de cada departamento han venido desarrollando una serie de estrategias tanto de tipo didáctico, como de tipo metodológico, con el objetivo de generar esa lectura de realidades en la que se empieza a notar la aceptación y la receptividad que las comunidades tienen frente a esta clase de propuestas. En cuanto a nuestros equipos de trabajo en el país, se evidencia el trabajo colaborativo y la articulación entre las diferentes disciplinas que convergen en el proyecto, como los coordinadores departamentales, los promotores de lectura y escritura y los facilitadores artístico-culturales y psicosociales”.
De esta manera, se ratifica que uno de los pilares de este proyecto radica en el alto nivel participativo, es decir, las jornadas semanales son propuestas colectivas socioculturales que se irán construyendo de la mano de las comunidades, de acuerdo a las necesidades e intereses que ellos tengan. Por lo tanto, el proyecto se cimentará en los saberes, arraigos culturales y prácticas ancestrales de cada población participante.