Es un operario del ganado en el Centro de Investigación Caribia del Magdalena, que se encariña con los ejemplares, pese a que los cría para su sacrificio. El sistema silvopastoril implementado por la Corporación ofrece muy buenos pastos en verano.
Con un grito característico, Luis Miguel Tapia llama a su rebaño en un extenso potrero, y la manada inmediatamente acude para recibir la porción de alimento. Esta especie de ritual lo practica tres veces por semana, mezclando 500 gamos de azufre, melaza, y sal al 6% para cada torete, criado con las mejores características genotípicas y fenotípicas, gracias al convenio que adelanta la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y el Frigorífico Camagüey, ubicado en el departamento del Atlántico.
Hoy existen 302 novillos en el Centro de Investigación Caribia, en la Zona Bananera del Magdalena, pertenecientes a las razas Simmenthal, Girolando, Angus, Pardo Suizo, Charolais, Cebú Rojo, Brahman y Gyr. Todos reciben buenos pastos, con manejo rotacional, a través del sistema silvopastoril, que brinda características productivas a la carne y le garantiza salubridad al consumidor.
Para el zootecnista del Frigorífico Camagüey, Rafael Angulo, el convenio con Corpoica ha sido exitoso, “porque nos ofrecen una granja élite en el Centro de Investigación Caribia; es decir, pese a los fuertes veranos, aquí el ganado tiene buen peso, gracias a la variada vegetación que da buena sombra y abundante agua”, indicó.
Red de Ganadería y Especies Menores
La Red de Ganadería y Especies Menores de Corpoica responde a la proyección de la Agenda Quinquenal en cada región del país. Los principales logros se dirigen a la generación de cuatro núcleos de selección en las razas Blanco Orejinegro, Romosinuano, Costeño con Cuernos y Sanmartinero, sobre todo en los Centros de Investigación La Libertad en Meta y Turipaná en Córdoba, además de conformar una red de productores de razas bovinas criollas, logrando la selección de vacas con mayor mérito genético para programas de multiplicación.
Así mismo, se ha generado una base de datos con información de crecimiento, ultrasonido, clasificación lineal e información reproductiva en diferentes fincas del país, con animales registrados y utilizados para la conformación de la población de referencia para genotipado a gran escala. Igualmente, se ha actualizado la base de recursos alimenticios para animales; se evalúa la liberación de sorgo forrajero en la Orinoquía y el Caribe; y se implementa un modelo demostrativo de producción de leche sostenible para el trópico alto colombiano de bajo costo y alta calidad de producto final. Además, se actualizan las bases de datos de suelos y la colección biológica de microorganismos para el crecimiento vegetal de gramíneas. Desde 2011 se llevan a cabo pruebas nacionales de desempeño en pastoreo de toretes Brahman. Entre tanto, las alianzas de Corpoica logran construir una plataforma tecnológica para genotipar e identificar los mejores toros y vacas para su multiplicación por métodos biotecnológicos, que controlan la variación de algunos caracteres relacionados con crecimiento, adaptación a las condiciones tropicales, la calidad del producto o la fertilidad, para ser aplicados en beneficio de los programas de mejoramiento genético de la ganadería nacional.
Es tanta la dedicación de los colaboradores de Corpoica en la Zona Bananera, que Luis Miguel Tapias, el vaquero del C.I. Caribia, se apega a sus toros. “Uno se encariña con los animales, sabiendo que los cría para su sacrificio, incluso he llorado algunas veces. Desde los 10 años he estado en medio del ganado y he trabajado en grandes fincas, donde le aprendí mucho a los veterinarios. Conozco los tipos de medicina y las enfermedades más comunes. Estoy en Caribia desde 1995 como contratista, pero siempre me sentí perteneciente a la entidad. Estoy agradecido primero con Dios y después con Corpoica, porque han
valorado mi trabajo”, dijo este operario, quien nos recuerda una cinta mexicana de los años 70, llamada “El niño y el toro”, en la que también se vivió un drama similar tras la venta de un animal para una corrida.
Volviendo a los tiempos modernos, el señor Tapia no hace honor a su apellido y siempre está activo. “Soy una persona bien mandada, no hay necesidad de que me pongan la perseguidora. Cada día que llego me parece que todo esto es mío y por eso cuido lo que está a mi alrededor, no únicamente por ganarme un salario. Me preocupo por la comida y la salud de los animales, y si hay uno decaído o retrasado, le consigo la medicina o las vitaminas. Me alegra cuando se van, porque van a decir que Corpoica tiene ganancias por la venta de ganado, pero a la vez me entristece la partida de los que más quiero, pero esa es la vida”. Y así concluyó su relato Luis Miguel Tapia, demostrando el compromiso que tienen los colaboradores de Corpoica, quienes se entregan cada día por hacer de la Corporación una de las entidades mejor posicionadas en el sector agropecuario de Colombia.
Finalmente, en cuanto al sector avícola, porcícola, ovino y apícola, la Red busca el desarrollo de tecnologías para mejorar la eficiencia de los sistemas de producción de especies menores, a partir de productos de innovación que contribuyan a asegurar la calidad e inocuidad de la producción de carne, leche, huevos y productos avícolas; mejorar la producción de ovinos y caprinos; y hacer competitivas y sostenibles las especies menores, a partir de estrategias de alimentación y el mejoramiento del componente sanitario.