Desde la Universidad del Magdalena se tejen historias de emprendimiento que para conseguir el éxito han sorteado con los fracasos y las adversidades. Daniel y Sebastián Manga González, egresados de esta Institución, son el ejemplo de jóvenes líderes que han alcanzado construir una microempresa con el corozo como materia prima, una fruta poco conservada en el país.
Tropisabores del Caribe S.A.S es una microempresa constituida por estos hermanos nacidos en Pivijay, Magdalena, la cual se dedica a la producción y comercialización de pulpas y sodas a base de corozo, tamarindo, café y maracuyá. Creada durante la pandemia del Covid 19, desde el 2020 han crecido como empresa gracias al apoyo del Fondo Emprender Unimagdalena y Sena que les ha permitido adquirir equipos tecnológicos y maquinaria para optimizar los procesos de fabricación del producto.
Según sus fundadores, esta idea de negocio nació luego de observar en supermercados la venta de pulpa de jugos de Isabella y mandarina envasadas en botellas de plástico, algo que les hizo cuestionar por qué no hacer lo mismo con una fruta silvestre como el corozo, fácil de encontrar en municipios del Magdalena.
En el mercado colombiano el corozo tiene gran potencial en el mercado, su fruta es rica en aceites, proteínas, vitaminas y antioxidantes; es fuente de alimento importante en las poblaciones rurales y además su tronco es utilizado para la construcción de viviendas.
“En el 2021 decidimos iniciar este sueño, empezamos a vender casa a casa y dar a conocer el producto. Viví un tiempo en Bogotá y cuando uno sale de la costa Caribe es difícil encontrar frutas como el corozo, entonces vimos una oportunidad de sacarle provecho a esa fruta exótica que adquirimos al campesino y comercializarla a nivel nacional en un recipiente que todos puedan consumir”, manifestó Daniel Manga, egresado del Programa de Ingeniería Industrial y gerente general de la empresa.
Lograron adquirir máquinas para industrializar el proceso como una envasadora de líquidos, una dosificadora, un cuarto frio para almacenamiento del producto, entre otros. “Nos enteramos de la convocatoria para estudiantes y egresados de la Universidad, vimos esa oportunidad y ha sido una gran ayuda porque ahora realizamos todo con tecnología de punta y que las grandes empresas puedan confiar en nosotros”, afirma Sebastián Manga, egresado del Programa de Contaduría Pública.
Para estos jóvenes emprendedores, “el éxito apenas empieza”, pues cerrar su primer acuerdo de ventas con el Grupo Éxito y ofrecer sus productos en supermercados del país, los impulsa a seguir trabajando por el territorio. “Sin la ayuda de la Universidad y el SENA este logro no hubiera sido posible”, destacan.
En su planta de procesamiento ubicada en Pivijay y con ocho empleados actualmente que se dedican a la producción, lavado, cocción y despulpar el corozo, se visionan como una empresa más grande que permita generar más empleo en el municipio y sus alrededores. “Esperamos llevar este producto a otros países y demostrar que se puede emprender. Esta es una planta muy orgánica, natural y única en la Región porque conserva siempre su sabor”, señalan.
El apoyo recibido representado en $80 millones de pesos obtenidos a través de esta convocatoria del Fondo Emprender vigencia 2022 lanzada por el Doctor Pablo Vera Salazar, Rector de la Institución y Víctor Hugo Armenta, director del SENA Magdalena, les ha permitido avanzar en la expansión de su marca con productos como ‘Despertar’ un jugo a base de café y tamarindo, ‘Emoción’ hecho con maracuyá y Corozoda con pulpa de corozo.
Con el Centro de Innovación y Emprendimiento CIE Unimagdalena, los egresados han nutrido su conocimiento en temas de construcción de marca, marketing digital, políticas de emprendimiento y otros conceptos que han sido necesarios para crecer como empresa.