El Presidente Gustavo Petro Urrego, en medio de una multitud que lo aclamaba y vitoreaba, llegó a la Plaza de Bolívar, acompañado de su esposa y de sus hijos, en donde recibió la Banda Presidencial, de manos de la senadora María José Pizarro, hija del inmolado Carlos Pizarro Leongómez, como un símbolo de la lucha revolucionaria, en la que ambos fueron participes.
Seguidamente, se dirigió a posesionar a la vicepresidenta Francia Márquez, pero antes, solicitó un receso para ordenándoles a los militares, a que trajeran la espada de Bolívar, otro de los símbolos, de la causa izquierdista del M19.
Después de un saludo a invitados y demás personalidades, el nuevo mandatario realizó un discurso de 54 minutos, en el que se refirió a los temas clave de gobierno.
«Aquí está como en el recorrido de mi existencia, el pueblo. Las manos humildes del obrero, aquí están las campesinas y las que barren las calles. Aquí están los corazones del trabajo, las ilusiones de quien sufre, aquí están las mujeres trabajadoras que me han abrazado cuando decaigo, cuando me siento débil, el amor al pueblo, a la gente que sufre excluida, es el que me tiene aquí para unir y construir una nación», afirmó el mandatario.
Es la hora del cambio’
“Los colombianos y las colombianas hemos sido muchas veces en nuestra historia enviados a la condena de lo imposible, a la falta de oportunidades, a los no rotundos. Quiero decirles a todos los colombianos y todas las colombianas que me están escuchando en esta Plaza Bolívar, en los alrededores, en toda Colombia y en el exterior que hoy empieza nuestra segunda oportunidad”.
“Nos la hemos ganado. Se la han ganado. Su esfuerzo valió y valdrá la pena. Es la hora del cambio. Nuestro futuro no está escrito. Somos dueños del esfero y podemos escribirlo juntos, en paz y en unión. Hoy empieza la Colombia de lo posible”,
“Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no quería soltar el poder”, comentó Petro.
Por otro lado, también enfocó sus palabras en la construcción de la paz en Colombia, asegurando que en su gobierno se cumplirán los acuerdos firmados con las Farc para que la paz sea todo un hecho. “Tenemos que terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado. Se puede. Cumpliremos el Acuerdo de Paz, seguiremos a rajatabla las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad y trabajaremos de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia. Este es el Gobierno de la vida, de la Paz, y así será recordado”, sostuvo.
Reforma tributaria, salud y pensiones
Petro en medio de su discurso, dio la explicación de las razones por las cuales propusieron una reforma tributaria a la salud y a las pensiones:
“Hemos priorizado en el presupuesto la infraestructura de la educación, de la salud, del agua potable, de los distritos de riego y de los caminos vecinales. Los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos”, mencionó.
“Llegó el momento de ser conscientes que el hambre avanza. Que avanza por todo el mundo porque se derrumbó una idea de seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional. El comercio internacional en sí mismo no es ni positivo ni negativo, pero si no se maneja con inteligencia y se planifica puede destruir economías y vidas”, indicó refiriéndose a la función que los campesinos tendrán para mitigar esa condición que se presenta a nivel nacional.
“En la tierra en donde el ser humano descubrió el maíz debemos producir de nuevo maíz. El Estado tendrá que brindar riegos, créditos, técnicas, semillas mejoradas, protección, el campesinado y la empresa privada puede brindar el trabajo y el empeño cotidiano para lograr que nuestros campos vuelvan a producir los alimentos que necesita nuestro pueblo”, agregó.
Petro terminó su discurso agradeciendo y mencionando que quiere a una Colombia unida y fuerte para lograr todo lo que se tiene proyectado durante su gobierno. “Uniré a Colombia. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida. Los retos y desafíos que tenemos como nación exigen una etapa de unidad y consensos básicos. Es nuestra responsabilidad”, aseguró el nuevo Presidente de Colombia.