Paradójicamente, el presidente más joven en la historia de Colombia, no ha conectado con los jóvenes y a los reclamos de las grandes Centrales sindicales de trabajadores sobre el régimen pensional, tributario y de salud, se suman los temas de financiación de la corrupción y defensa del medio ambiente que como nunca antes, los animan a protestar insistentemente.
Es de anotar, que la crítica situación de gobernabilidad a la que se ha visto abocado el Gobierno Nacional, con este Paro, (el más largo, que se ha visto en el país. Mes y medio) que desbordó las expectativas de los organizadores, por el alcance que han tenido las manifestaciones, de asesinatos, cientos de heridos, supuestos desaparecidos, los bloqueos de carreteras, y cacerolazos en casi todas las ciudades del país, matizados con violentos hechos de sabotaje y vandalismo, que atemorizaron a la ciudadanía. Hoy, cuando la Comisión del Paro, informó “un retiro temporal” tenemos que reconocer, que exige una profunda reflexión desde los territorios y sus comunidades.
Recordando el 1er Encuentro que tuvo el presidente Iván Duque el 24 de noviembre de 2019, con los gobernadores y alcaldes electos, anunció que iniciaría una Conversación Nacional con todos los sectores de la sociedad, al expresar “Que vaya a los territorios… y que bueno también que quienes son derrotados en la urnas, ante la expresión ciudadana, también tengan la capacidad de construir y no de trabarle el camino de progreso, que se quiere desarrollar…”.
La aspiración del presidente Duque, orientaba la reflexión hacía los mecanismos de participación consignadas en la Constitución del 91 cuando exhorta a gobernadores y alcaldes,. “La conversación que queremos abrir, busca que vayamos a los territorios y que se recuperen esas capacidades de todos los colombianos de entender cuáles son las distintas posiciones, y plantar propuestas que nutran los Planes de Desarrollo y que nos ayuden a nosotros a ser mas efectivos, en los territorios”.
La respuesta de los mandatarios electos, no se hizo esperar, el alcalde de Medellin, Daniel Quintero, se apresuró a proponer la Convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual, no encontró eco entre sus colegas y demás estamentos de la sociedad, por las circunstancias de ese momento (que son las actuales), de otra el gobernador electo del Magdalena Carlos Caicedo, acogió la invitación del primer mandatario y en una carta, le propuso una metodología más corta en el tiempo y con resultados validados por todos los colombianos “También consideramos, que ésta es la oportunidad, para que ese ejercicio se convierta en un Gran Diálogo Nacional, con miras hacía las reformas y cambios que debemos acordar para una Colombia justa, unida y en paz. Creemos que las conclusiones del proceso del Dialogo Nacional, sea sometida a una Consulta Popular vinculante y que los ciudadanos decidan mediante voto , sobre sus principales problemas y necesidades” escribió Carlos Caicedo. Con esta propuesta, se descarta la de una Constituyente y se recurre a los mecanismos establecidos en la Constitución del 91, como es la Consulta Popular. Año y medio después, cuando estamos en un “receso” del Paro Nacional, en el Magdalena, sabemos que el Gobernador Caicedo, no ha cambiado la idea, de desarrollar esa metodología para el Cambio que él aspira y que de hecho, inició, porque si bien el Magdalena demostró que puede protestar pacíficamente, escuchar y entender a las comunidades y concertar soluciones, debe ser una tarea del gobernante, desde el principio de su gestión. Fue así, como lo hizo al momento de preparar el Plan de Desarrollo, invitando a los magdalenenses a participar activamente, con sus propuestas, logrando conectarse con los habitantes del Distrito y de todos los municipios , quienes se atrevieron a develar las problemáticas de su entorno y exigir atención a sus inquietudes que por primera vez en la historia, respondan a los anhelos de los magdalenenses.