Luego de una exhaustiva reflexión, -El Mello- Luis Miguel Cotes, quien había anunciado, hacerle oposición al gobierno departamental, a través de su curul en la Asamblea, manifestó mediante un comunicado de prensa, que no ocupará la curul, 2020 – 2023. Anotando, que su decisión no es una despedida sino el recomienzo de muchas cosas buenas.
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Me dirijo a ustedes para hacer pública mi decisión de no aceptar la curul en la Asamblea del Magdalena para el periodo 2020-2023 como me lo concede el Estatuto de Oposición.
Las urnas han hablado y han trazado los próximos cuatro años del ejecutivo departamental. Desde esa perspectiva y después de una reflexión profunda y familiar, he llegado a esta decisión por las razones que expongo a continuación:
Desde muy joven, cuando tenía apenas 18 años, inicié mi vida como servidor público, expresando con actuaciones toda mi vocación de trabajo por los ciudadanos, la cual materialice a través de la participación democrática en los procesos electorales y desde los cargos desempeñados.
Fui el Diputado más joven de Colombia, el Gobernador más joven del país y completo 13 años ininterrumpidos de desempeño en el servicio público y en la participación electoral democrática, haciéndolo sin descanso, constante, las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Le debo un tiempo a mi familia, a mi esposa, a los hijos que Dios mediante, pronto vendrán a bendecir nuestro hogar. Ellos y yo, merecemos una vida en la que abramos un paréntesis de las incidencias políticas y electorales; en las cuales seguiré, pero desde la civilidad.
Creo en la libertad de empresa, en la democracia apoyada en el desarrollo, en la industria, en la generación de progreso, mediante una distribución equitativa que llegue a toda la comunidad; ese es mi modelo de gobierno el cual no triunfó en las urnas y respeto a todos los ciudadanos que así lo decidieron.
La profunda certeza de hacerle frente al populismo radical, a la política del odio, sigue intacta en mí, y soy consciente de que miles de magdalenenses también comparten esta visión. Estoy convencido de que este es el camino que debemos seguir recorriendo para lograr el desarrollo con equidad que todos anhelamos.
Considero que mi servicio más útil a toda la ciudadanía que comparte nuestra visión de desarrollo para el Magdalena está fundado en la prosperidad colectiva y la democracia participativa; muy lejos de la división y exclusión.
Voy a ser un ciudadano que le hará seguimiento y veeduría a lo que viene; estaré en el debate con altura, contribuiré con la vigilancia de la gestión pública con argumentos; despojado de cualquier propósito adicional.
No estoy interesado en una “credencial o representación burocrática, creo profundamente que con la gente podemos seguir legitimando las convicciones en las que coincidimos y el amor que sentimos por nuestra tierra.
A mis amigos, a los 200.000 magdalenenses que votaron por mí y a quienes no lo hicieron, a las instituciones y a los mismos gobernantes de turno; les garantizo que seguiré sirviendo. ¡Ese es un compromiso al que no renunciaré nunca! Lo vamos a hacer de forma coherente, respetando nuestro Estado Social de Derecho y bajo un principio de unidad.
‘El Gran Sueño Caribe’ sigue vivo en mí y en todos aquellos que creen en él. A través suyo continuará la construcción de desarrollo y bienestar, con amor y no con odio, con unión y no con división, en orden y no en caos. ¡Ese es mi norte!
Esta no es una despedida sino el recomienzo de muchas cosas buenas que vienen en camino. Tengan la certeza que estaré al frente de este propósito colectivo con amor, gallardía y con la claridad de que el futuro edifica desde el lugar que ocupamos en el presente.
¡Gracias a todos¡