Por: Josefita Orozco, enviada especial
Con la asistencia de 10 diputados, la Duma departamental por segunda vez, visitó el corregimiento de Guáimaro con el fin de debatir y denunciar la problemática de la erosión que ha ocasionado las aguas del río Magdalena, para que las autoridades tomen precaución y evitar así, una catástrofe semejante a la ocurrida en Mocoa.
La sesión fue abierta a la comunidad y contó con la presencia del alcalde anfitrión y los alcaldes de Remolino, El Piñón, Sitionuevo.
El presidente de la Asamblea José Domingo Dávila, en su intervención, trajo a colación, la visita que realizaron al corregimiento, los diputados Claudia Patricia Aaron, Álvaro Orozco, Marta López y él, en el anterior periodo, en el cual, denunciaron la situación que aún padece Guáimaro con la aparición de los “boquetes” causados por la erosión en la ribera del río Magdalena, que cada vez es mayor, cuestión que preocupa a la comunidad, pensando que en cualquier momento, llegue una inundación que arrase con sus pertenencias y hasta con vidas humanas y que a pesar de las denuncias, las autoridades nacionales, no han prestado atención a la gravedad del asunto. “Lo que no queremos, es que ocurra una tragedia y ahí sí, después tener que traer colchonetas, agua y mercaditos, para consolar a los afectados, por no haber realizado acciones de prevención”.
La coordinadora departamental de la Unidad de Gestión del Riego, Daddy Gutiérrez, manifestó que se han realizado varios estudios de batimetría y que de acuerdo a la Ley, la responsabilidad de ejecución, les corresponde a las alcaldías.
El vicepresidente Álvaro Orozco, quien presentó la propuesta, señaló “Tenemos que unir nuestras manos, para que no suceda lo peor y tengamos después, que llorar, sobre la leche derramada” y agregó que si no se toman las medidas necesarias, no sólo estaría en riesgo Guáimaro, también se afectaría Remolino, Sitionuevo y Pueblo Viejo, porque hasta allá, tendría alcance el desastre, es decir, podría llegar al punto, de acabar a la Ciénaga Grande de Santa Marta. “Lo que pedimos es que se construyan la infraestructura necesaria para solucionar la problemática y no más excusas con estudios de batimetría”.
El alcalde José Nicolás Díaz, manifestó que desde que se posesionó como alcalde, puso en conocimiento del gobierno departamental y nacional, la problemática del corregimiento, igualmente dio aviso a Cormagdalena, a la Unidad de Gestión del Riesgo y a las demás entidades que tienen que ver con la problemática; sin embargo, no ha sido posible una solución, a pesar de todas las denuncias del peligro que se corre, no solo en Guáimaro, sino en los municipios vecinos.
José Gómez, mandatario de Sitionuevo, dijo que había puesto en conocimiento del director de Corpamag y del Ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo, el cerramiento del “boquete” que se hizo a la altura de las Compuertas, en el caño de Aguas Negras y les solicitó encarecidamente, que le trabajarán al “boquete”, antes de tener que lamentar una gran tragedia.
El diputado Eduard Torres Ruidiaz, se refirió a la poca inversión que se le adjudica a los municipios en riesgo, “Muchos son los anuncios y pocos recursos” Puso el ejemplo de Corpamag, que del 2007 al 2015, la inversión para el municipio de Salamina, fue de 1.093 millones de pesos. Y el Fondo de Adaptación, que atendió los desastres de la ola invernal 2010 – 2011, al Atlántico le invirtió 465 mil, millones de pesos más 487 destinados para el 2019. En cambio para el Magdalena, la inversión fue irrisoria, sólo 187 mil millones. “Entonces, es necesario, que la Gobernación de nuestro Departamento, se prepare para solicitar ante el Gobierno Nacional, y que Corpamag, pueda mostrar más gestión” concluyó el diputado Torres.
Jhon Almarales, diputado del municipio de Ciénaga, señaló que la erosión en Guáimaro, igual que en su municipio, es muy grave y que ellos como diputados, se encuentran impotentes, porque a pesar de solicitar ayuda, en el interior del país, ellos no muestran voluntad para solucionar el problema. Y con recursos del Departamento, es imposible, porque los recursos que nos solicitaron para el presupuesto en mención, solo alcanza a 500 millones de pesos.
El líder cívico de Sitionuevo, José Alcides Manga, sugirió que tal como se utilizaron los recursos de regalías en el cuatrienio del periodo pasado para la Vía de la Prosperidad, igualmente, los de este período, bien pueden destinarse a obras de infraestructura, en los municipios que se encuentran en riesgo de desaparecer, como consecuencia de la erosión.
En conclusión, se acordó conformar una comisión, para que gestionen directamente con el Gobierno Nacional, los recursos para ejecutar las obras de infraestructura, que eviten la desaparición del corregimiento de Guáimaro y por ende arrastre a otras poblaciones vecinas.
