Estamos en la culminación del 2014 y los problemas que vivimos, nos han enseñado a prepararnos para no sufrir las consecuencias, como quien dice: “los tropiezos nos enseñan a levantar los pies”.
El producto de la sequía dejó como enseñanza al que vive del campo que debe construir reservorios para salvar los cultivos y poder recoger los frutos de una buena cosecha. La sequía también dejó desolación en las praderas, muerte de semovientes, lógicamente disminución en la producción láctea y cárnica, por lo que tanto los pequeños como los medianos ganaderos desde ahora deben dar inicio a los planes de contingencia para contrarrestar las épocas difíciles que se nos puedan presentar.
Y es ahí donde necesitamos que todo lo que se ha pregonado por parte del Presidente Juan Manuel Santos, el vicepresidente Germán Vargas Lleras y los ministros que han hecho presencia en el Departamento desde hace dos meses (Aurelio Iragorri de Agricultura, Juan Carlos Pinzón de Defensa, Luis Felipe Henao de Vivienda, Luis Eduardo Garzón de Trabajo, Gina Parody de Educación, Cecilia Correa de Comercio Industria y Turismo, Alejandro Gaviria de Salud, Mariana Garcés de Cultura), y cuyas visitas, se han intensificado en los últimos días, y que de ello se conviertan en realidades para que el pueblo del Magdalena pueda gozar de una entidad bancaria que fomente el desarrollo de una productiva ganadería y una agricultura que puedan competir en los mercados internacionales y marquen el desarrollo comercial del país a través de los convenios internacionales (TLC).
Claro que asomándonos al 2015 y siendo altamente optimistas, encontraremos que las vías prometidas son una realidad y por ello, vemos con orgullo como nuestros productos atraviesan el país hacia puerto que les permitirán engrosar las ofertas en los mercados de cada país a los que se les ha enviado y contemplamos, como nuestra balanza económica es cada vez más positiva, porque las exportaciones frutícolas, cárnicas, lácteas, floral, industrial son apetecidas cada vez más en los mercados del mundo.
Entonces nos damos cuenta, que estamos despiertos, que las promesas se han ido cumpliendo y que de esas maravillosas visitas, el Departamento del Magdalena está obteniendo unas importantes obras, que consolidaran al Magdalena, como uno de los primeros departamentos, porque con desarrollo económico, se obtienen mejoras también en convivencia, seguridad, salud, educación, cultura, deporte y los más importante, que seremos personas con un alto nivel de vida.
Sin embargo, muchos proyectos, todavía se encuentran sólo en papeles, en convenios firmados y es allí, en donde nos asalta la duda de su concreción, ya que la mayoría, de estas propuestas, requieren de estudios, cuyos costos son muy elevados y si no se le pone empeño, pueden quedar en sólo buenas intensiones