Josefita Orozco – Enviada especial
Una fresca mañana, nos acompañó a recorrer las fértiles tierras de la tristemente célebre, vereda La Pola, en el municipio de Chibolo, la cual, en otrora fuese una prospera finca ganadera y maderera y luego a través del Incora, fue parcelada y repartida a familias campesinas, que se dedicaban a la agricultura y la cría de ganado , por lo general, al partir.
Hasta cuando hubo un enfrentamiento entre guerrilleros del frente Domingo Barrios del ELN, (que tenían asentamientos cercanos) y los paramilitares comandados por alias Jorge 40, quien, días después, llegó por única vez, a la Casa del Balcón, los reunió y tratándolos de auxiliadores de la guerrilla, les pidió que quienes tuvieran título le vendieran con escrituras y quienes no tuvieran títulos él, les pagarían las mejoras, a su regreso en 15 días, porque “iba a limpiar la zona de guerrilleros”, pero nunca regresó, sino que envió a sus lugartenientes, quienes dijeron que el “Comandante” estaba en combate y en vez de dinero para comprar, disparando ráfagas de fusiles, que obligaron a todos, aabandonar la tierra, quedando solamente un pastor evangélico, que no obedeció y fue asesinado.
Eso ocurrió en 1997, cuándo los habitantes del corregimiento vecino de la China, silenciosamente, observaban el desplazamiento de esas personas que no se atrevieron a denunciar, porque temían que cumplieran con las amenazas de muerte. En adelante, la historia es ampliamente conocida, pero ahora, lo importante, es que 10 años después, comenzó el retorno voluntario.
EL RETORNO
Al llegar a La Pola además de naturaleza, que gracias a las recientes lluvias, están reverdecidas, se respira paz, se nota la prosperidad al oír al ganado bramar, al ver los sembrados de yuca, de patilla, de maíz, entre otros; a los niños salir de la escuela jugando alegremente (a ellos no les tocó sufrir la tortura sicológica, ni la miseria de no contar con un techo y ni trabajo y por supuesto padecer hambre y humillación). Pero esos malos tiempos, ya pasaron y ahora, cuentan con el apoyo del Gobierno Nacional, que después de aprobar la Ley 147, están recibiendo ayudas a través de la Unidad de Restitución de Tierras y la Unida de Victimas. Aunque en este momento, en la zona de Chivolo, sólo se ha atendido a la Pola, pero se espera, de acuerdo a lo manifestado por el doctor Ricardo Sabogal, el Director Nacional de la Unidad de Restitución de Tierras, se está avanzando en el proceso, para aquellos desplazados, que hoy reclaman sus tierras.
Medio centenar de familias que gozan de un área restituida de más de 1,223 hectáreas, en la zona de Villa Luz 1ª Tolua y Santa Rosa. En los años 80 este municipio tuvo la injerencia del ELN y en los 90 el Bloque Norte de Rodrigo Tovar Pupo alias “Jorge 40”, y operaba en Chivolo y sus alrededores Omar montero Martínez alias “Codazzi”.
TESTIMONIOS
El primero en retornar, fue el señor Luis José Pimienta, quien pasa de los 70 años, manifiesta: “Yo no conocí a Jorge 40, porque la única vez que él vino y reunió a la gente de la Pola. Yo me encontraba por fuera y cuando vine me contaron y como a todos, me tocó abandonar la tierra. Fueron 10 años de sufrimiento, pero nunca perdí la fe. Hasta que un día me decidí a retornar voluntariamente a sabiendas de que testaferros, tenían la posesión, pero me arriesgue y aunque me amenazaron de muerte, yo seguí pá lante y aquí estoy, gracias a Dios y a la ayuda de la Unidad de Restitución, que además de entregarnos la tierra, nos ha colaborado con los proyectos productivos, que estamos llevando a cabo”.
Cesar Augusto Escorcia, era un campesino negociante, que compraba a sus vecinos, la producción de quesos y las vendía en la cabecera municipal y también tenía sus vaquitas en 16 hectáreas, de las que fue despojado por los paramilitares. “Yo sufrí todo lo inimaginable, al ver a mi familia pasando tanto trabajo. Pero gracias a Dios, retorné y la Unidad de Restitución me entregó mi título, 7 vacas paridas e incentivos, con los que he sacado a mi familia”:
Así mismo, su hermano Jose Manuel, quien tiene la posesión de su antigua parcela de 12 hectáreas y en donde testaferros de Jorge 40, le pusieron oposición, pero la autoridad, logró que salieran y aunque todavía no tiene legalizado el predio, la Unidad de Restitución le tiene en lista de espera y cuenta con 25 reses “al partir”.