Alcides Rodríguez Ramírez, tiene 46 años, es uno de los 1.438 estudiantes de la Universidad del Magdalena que se acaba de convertir en profesional, como Administrador de Empresas. Podría ser uno más de esos miles de colombianos que en 2021 materializó el sueño de obtener un título, pero su historia es digna de imitar, por su persistencia y las ganas de convertirse en un ejemplo para sus hijos.
En el año de 1995 empezó a cursar sus estudios en esta Alma Mater, pero por circunstancias de la vida no se pudo graduar, pese a haber cursado todas las asignaturas.
Es esposo, y padre de tres hijos, con su trabajo como mecánico automotriz, ha logrado sacar a su familia adelante. Dos de ellas son estudiantes de esta misma Casa de Estudios Superiores. Yohelis, cursa noveno semestre en el Programa de Negocios Internacionales y, Yorlenis, cuarto semestre en el Programa de Cine y Audiovisuales.
“La verdad es que mis hijos se convirtieron en un motor para lograr llegar hasta donde estoy. Ellos me sirvieron mucho para impulsarme, para lograr acomodarme nuevamente a cómo se están manejando las cosas hoy en día, ellos siempre me impulsaron. Mi esposa también me impulsó mucho para que siguiéramos adelante. Y yo siempre les he dicho, no hay que dejar los sueños atrás, hay que luchar por ellos y que con la gracia del Señor todo se puede. El señor me abrió las puertas” manifiesta lleno de emoción, Rodríguez Ramírez.
Alcides Rodríguez cree en Dios, con mucha fe, y le adjudica este triunfo a su gracia divina. Pero su título no tuvo un camino fácil. Estuvo lleno de solicitudes, insistencias y tutelas para poderlo materializar. Y lo logró, gracias a las políticas de flexibilización que implementó el Doctor Pablo Vera, Rector de la Institución.
Sobre su acceso a la Universidad aseguró el administrador magíster Yesid Cuello Cantillo, director del Programa de Administración de Empresas, que “fue muy difícil, Alcides durante mucho tiempo estuvo buscando la posibilidad de cumplir sus sueños a través de muchas solicitudes, incluso una tutela que no le fue favorable en su momento, pero luego de esta situación de Pandemia, de las políticas de flexibilidad que el Rector Vera Salazar a bien consideró en nuestra casa de estudios, hoy podemos decir que hicimos realidad el sueño de Alcides y toda su familia”.
Alcides entró a la Universidad y le faltaba el trabajo de grado. Hizo un Diplomado en Innovación y Nuevas Tendencias de Marketing. Para graduarse tuvo que hacer un trabajo aplicado de marketing el cual replicó en su taller. Es decir, todos los conocimientos adquiridos en el diplomado los volcó a un plan de marketing para su taller de mecánica, el cual hoy tiene en funcionamiento.
Pero si en la universidad fue complejo en su casa también. Junto a su familia debió recorrer un camino lleno de complicaciones y diversiones tal como relata su hija mayor Yohelis “fue de cierto modo complicado y divertido. Complicado en el sentido que estábamos los tres estudiando al mismo tiempo y teníamos que ponernos de acuerdo y ayudarnos entre todos y eso nos complicaba un poquito la cosa, pero fue muy chévere, porque era a la vez curioso el hecho de que no solo mi hermana y yo estuviéramos estudiando, sino que pudiéramos ver a mi papá también estudiando nuevamente”.
La Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas graduó a 493 estudiantes. UNIMAGDALENA ha querido resaltar con esta historia, la persistencia y la perseverancia de quien ha luchado por materializar sus sueños, sin importar que hayan transcurrido 26 años, como los que tardó Alcides, para alcanzarlos.
“Si nosotros tenemos un sueño, tenemos un proyecto, lógicamente vendrán tras pies, lógicamente serán difíciles, vendrán dificultades, vendrán problemas, pero cuando nosotros estamos bien enfocados y nosotros sabemos que, así como iniciamos tenemos la fuerza para avanzar, avancemos, no nos quedemos atrás, porque no es tanto comenzar sino llegar hasta el final y lograr lo que uno quiere”, acotó Alcides Rodríguez.
