El evento se realiza con la intención de intercambiar experiencias y reflexionar acerca de procesos formativos.El programa de Psicología de manera conjunta con la Coordinación de Prácticas Profesionales del programa, sirvieron de anfitriones al Primer Encuentro Regional de Prácticas Profesionales de la Región Caribe reuniendo a estudiantes que expusieron sus experiencias en torno a la práctica profesional.
El evento que tuvo como propósito generar un espacio académico, de socialización y de reflexión en torno a los procesos académicos y administrativos que se derivan de la práctica profesional, permitió contextualizar mediante el intercambio de experiencias el que hacer de los estudi b antes y de los Coordinadores de prácticas profesionales que se encuentran adscritos al Nodo de Prácticas Profesionales – Región Caribe.
A la cita asistieron estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, Universidad Cooperativa de Colombia – Sede Santa Marta, Universidad Metropolitana, Universidad Autónoma del Caribe, Universidad Reformada, Universidad Tecnológica de Bolívar, Universidad Incca y Corporación Universitaria de la Costa (CUC), el tecnológico de Comfenalco y los coordinadores de las prácticas profesionales de las diez universidades, adscritas al Nodo de Prácticas Profesionales – Región Caribe.
“Los asistentes al evento conceptuaron acerca de los procesos inherentes a la práctica como un espacio de formación que les posibilita a los estudiantes mostrar los conocimientos que han aprendido en al aula, además de tener un acercamiento real con el entorno profesional que enfrentarán en las diferentes instituciones, empresas e instituciones de formación”, expresó la Coordinadora de Practica Profesionales en el programa de Piscología Carmen Caballero.
Aprendizaje a partir de las vivencias de la práctica profesional.
Una de las experiencias que más llamó la atención precisamente por los resultados obtenidos y por el 
público objetivo estudiado, fue la iniciativa ejecutada por Brenda Estefany Santana, estudiante de práctica de Psicología de la Universidad Autónoma del Caribe de Barranquilla, quien realizó su trabajo en el Centro de Reeducación del Adolescente Infractor “El oasis”, de esa ciudad; durante el tiempo de su práctica trabajó de manera específica en las áreas de la Psicología Social, Clínica y Jurídica, ámbitos través de los cuales implementó una estrategia a la que denominó ‘El Arte como alternativa Terapéutica en jóvenes privados de la libertad’.
El proyecto nació del interés por innovar sobre nuevas estrategias de intervención en psicología, tomando como base los planteamientos que expone el arte terapia a través de la canalización de impulsos agresivos, baja tolerancia a la frustración y regulación del estrés por el encierro.
“Para desarrollar la muestra escogí 21 jóvenes cuyas edades oscilaron entre los 16 y 19 años quienes han permanecido en el Centro por un periodo mayor a 9 meses, demostrando un comportamiento estable, sin antecedentes psiquiátricos y con un reporte conductual positivo; es decir jóvenes que debido al periodo de permanencia han aceptado la imposición de la norma y las figuras de autoridad. Se dividieron en tres grupos teniendo en cuenta el módulo al que pertenecían”, explicó la joven practicante.
En este sentido y con referencia a las actividades artísticas empleadas Brenda Santana, precisó “A partir de esta división se establecieron las actividades artísticas entre ellas la danza, la pintura y la música, cada grupo era rotado por las diferentes actividades. En las actividades se abordaron temas como los valores, sensibilización ante el daño por perjuicio causado y resignificación del delito”.
La creación de un espacio terapéutico enfocado en actividades artísticas permitió valorar cómo a través de la danza, la pintura y la música los jóvenes descubrían sus habilidades, sentían que eran útiles aumentando su autoestima, mejorando la visión de sí mismo. Los resultados se vieron reflejados en la disminución de impulsos agresivos, fortalecimiento del autoconcepto positivo y la tolerancia a la frustración.
